Vox, el partido de derecha radical al que varias encuestas electorales, entre ellas las últimas del CIS, otorgan una estimación de voto que le permitiría irrumpir en el Congreso con al menos un escaño, garantiza en su web que nunca será "una industria de la subvención ni una banda de golfos apandadores".
No entienden que los españoles "con unas ideas, las que sean, tengan que financiar con sus impuestos iniciativas políticas contrarias a lo que piensan", pero, ¿de qué vive la formación liderada por Santiago Abascal? Según sus últimas cuentas publicadas, referentes al ejercicio 2017, el 41% de sus ingresos procede de donaciones -donde incluyen sus conocidas campañas de crowdfunding- y legados anónimos.
En total, el partido percibió 463.528 euros el año pasado, de los que cerca del 59% venía de ingresos de afiliados, adheridos y simpatizantes, mientras que el 41% eran donaciones individuales de origen desconocido. Los porcentajes demuestran que hay un cambio de tendencia en las vías de financiación del partido desde que se fundó a finales de diciembre de 2013.
De sus primeras cuentas publicadas, correspondientes a los ejercicios 2014 y 2015, se observa que la formación de derecha radical ingresaba más por donaciones que por cualquiera del resto de cauces. En 2014, en el marco de las elecciones europeas y con Alejo Vidal-Quadras al frente del partido, el beneficio suponía 1.200.180 euros. De estos, más del 80% tenía su origen en donantes, mientras que poco más de un 20% procedía de la afiliación.
Tras el patinazo en la Eurocámara los ingresos de Vox se vieron reducidos considerablemente. De los 689.092 euros que amasaron en 2015, el 67% venía de donaciones y los pertenece al apartado de "Otros ingresos de actividad ordinaria". Pese a la caída en las donaciones, atribuida según fuentes del partido a que no se trataba de un año de campaña electoral, los de Abascal continuaban acaparando más ingresos por esta vía que por la de los simpatizantes.
Pero la situación cambió de cara a las elecciones generales de 2016. Aunque finalmente se quedó lejos de conseguir representación en el Congreso y sus ingresos se redujeron a 452.886 euros (más de la mitad de lo que lograron en sus comienzos) sus cuentas para ese ejercicio apuntan a que, por primera vez, la mayor parte de los ingresos procedían de afiliados (48%) frente al 52% vía donaciones.
En el ejercicio 2017, el último publicado, Vox no termina de despegar en ingresos. Tiene 463.528 euros, de los cuales 189.763 son donaciones (41%). Es decir, caen más de la mitad en tan solo cuatro años, pero aún siguen representando un porcentaje notorio. En el caso de los ingresos procedentes de afiliados y simpatizantes estos terminan representando el 59% del total, su máxima cuota.
Aunque las cuentas de 2018 aún no han sido publicadas, fuentes del partido apuntan a la buena de marcha de estas, así como del volumen de militantes que, desde julio de 2017 a agosto de 2018 habrían pasado de 3.400 a 9.158 inscritos de acuerdo a las cifras de la formación. Además, apuntan como ejemplo del apoyo que reciben en donaciones su última campaña lanzada de cara a las elecciones andaluzas, a través de la cual ya han recaudado supuestamente casi la mitad de los 150.000 euros que piden en cuestión de días.