José María Aznar optó por alejarse de Pablo Casado tras las elecciones generales del 28-A en las que el PP cosechó el peor resultado de su historia. Dentro de unos días, en el ámbito de los Cursos de Verano de Faes, la Fundación que presidente Aznar, ambos dirigentes volverán a reencontrarse públicamente. Los tiempos son distintos. Tras el cataclismo de las generales, se produjo un movimiento de reproche interno hacia la 'derechización' del PP que algunos barones achacaban a la creciente presencia del refundador del partido.
Aznar, luego de romper con su formación en tiempos de Rajoy, había regresado a Génova de la mano de Casado, su ahijado político durante años y a quien avaló y respaldó durante las primeras del pasado verano. Aznar se implicó intensamente en la campaña electoral de las legislativas, con presencia frecuente en actos y mítines en solitario o junto al candidato.
Alejamiento y ostracismo
Tras el desastroso resultado de aquellos comicios, Casado amagó formalmente con un giro al centro, que él mismo se empeñaba en desmentir, efectuó cambios en su equipo de campaña y hasta envió a una segunda fila a todos los elementos de Génova sospechosos de 'aznarismo'. Javier Fernández Lasquetty, Isabel Benjumea y hasta Cayetana Álvarez de Toledo cedieron protagonismo para amainar las turbulencias que se detectaban en las filas populares, agitadas por algunos barones muy críticos con el 'nuevo PP' de Casado.
Aznar se ha mantenido en un prudente silencio durante esas semanas de alejamiento de su partido. El próximo día 1 de julio, volverá a parecer en público junto a Casado en la inauguración de los cursos de El Escorial. El año pasado fue Lasquetty, aún no reincorporado a Génova, quien participó en estas jornadas. La celebración de estas sesiones coincidió el pasado verano con el momento más intenso de las primarias del PP, en las que finalmente Casado se impuso sobre Soraya Sáenz de Santamaría.
