La sesión constitutiva empezó con bronca a la hora de los juramentos o promesas de sus señorías. “Por España, sí juro”, fue la fórmula elegida por los 24 diputados de Vox. Desde las filas independentistas hubo intervenciones en catalán y euskera, algunos con el puño el alto, que se convirtieron en mítines improvisados que desde la bancada de Vox se intentó ahogar con pataleos y murmullos.
Oriol Junqueras acató la Constitución desde el “compromiso republicano” y en calidad de “preso político”, a lo que añadió el clásico “por imperativo legal”. Pablo Iglesias prefirió la siguiente fórmula: “Por la democracia, por los derechos sociales, por España, sí, prometo”.
Dentro de sus filas hubo una intervención que provocó risas en el hemiciclo. Fue el acatamiento del líder ecologista de Equo, Juan López de Uralde, quien prometió “por la democracia, por los derechos sociales y por todo el planeta”.
Ciudadanos se quejó de la fórmula elegida por los diputados de JxCat y ERC, en especial que se hablase de “presos políticos” en el hemiciclo. “No lo vais a lograr”, les dijo a los diputados presos de JxCat que estaban a su lado. La nueva presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet, zanjó el asunto al responderle que no se había “mermado” la esencia del acatamiento de sus señorías.