JxCat ha presentado varias enmiendas a su propia reforma de la Ley de la Presidencia para investir a Carles Puigdemont a distancia, con el objetivo de hacer extensivo este sistema y que otros miembros del Govern --no solo el presidente-- puedan ser nombrados y operar desde el extranjero.
Según las enmiendas, esto permitiría a Puigdemont presidir la Generalitat y a los políticos soberanistas en el extranjero ser consellers.
JxCat presentó su reforma el 9 de febrero en el Parlament, y los grupos podían presentar enmiendas hasta este lunes, dos meses después: el grupo impulsor lo ha hecho para reformular su propuesta inicial.
En el redactado primigenio, JxCat ya proponía que todos los órganos colegiados de la Generalitat se puedan "constituir, convocar, celebrar sus sesiones, adoptar acuerdos y remitir actas de manera presencial y a distancia", y en el texto enmendado se incluye de forma específica que todo esto lo pueda hacer el Govern.
Es decir, que la ley cambiaría con el nuevo redactado para que pueda haber investiduras y nombrarse a miembros del Govern a distancia, validando y regularizando esta operativa desde el extranjero.
En su nuevo redactado, JxCat especifica que los miembros del Govern "podrán estar en lugares diferentes --y no en la sala de reuniones del Palau de la Generalitat, como es habitual-- siempre que se asegure por medios electrónicos, considerados también los telefónicos y audiovisuales, la identidad de los miembros o personas que les suplan".
"Entre otros, se consideran incluidos entre los medios electrónicos válidos el correo electrónico, las audioconferencias y las videoconferencias", detalla el nuevo texto, que también especifica que cuando los miembros del Govern utilicen estos métodos se entenderá que no se puede considerar que están ausentes.
Investidura sin candidato
La actual ley indica que el candidato a la investidura debe presentar "ante el pleno su programa de gobierno", pero JxCat elimina este redactado y lo suple por uno nuevo que especifica que el debate de investidura podrá celebrarse sin el candidato en caso de ausencia, de enfermedad o de impedimento, si el pleno lo autoriza por mayoría absoluta.
"La denegación de esta autorización" equivale a una votación fallida de investidura y, por tanto, se activa la cuenta atrás de dos meses para la convocatoria automática de elecciones, señala JxCat en su nueva reforma.
Incógnitas
JxCat presentó esta reforma en febrero para tratar de investir a Puigdemont a distancia y se generó una fuerte polémica porque el Tribunal Constitucional días antes había prohibido, precisamente, cualquier tipo de investidura sin que el candidato estuviera en la Cámara.
La polémica menguó porque finalmente JxCat renunció a investir Puigdemont y en las siguientes investiduras buscó que los presidenciables pudieran estar en la Cámara: con Jordi Sànchez no lo logró, y con Jordi Turull solo lo consiguió parcialmente, ya que el exconseller reingresó en prisión tras la primera sesión del debate.
Sin embargo, JxCat no renunció nunca a seguir tramitando la ley y los trámites parlamentarios han ido avanzado y ahora está por ver si quieren utilizar esta norma para una investidura a corto plazo --con lo que la polémica arreciaría-- o se trata de una cambio legal para investiduras a largo plazo --en futuras legislaturas--.