"Aquí no ficha nadie". Así de tajante se muestra una de los más de 5.000 médicos internos residentes (MIR) que ingresaron este año pro primera vez en los hospitales de la sanidad pública madrileña. La reciente aprobación del Real Decreto Ley 8/2019, de 8 de marzo, que establece, entre otras cuestiones, la obligatoriedad de garantizar el registro diario de la jornada de los trabajadores, ha pasado sin pena ni gloria por los centros hospitalarios. Ni siquiera saben cómo hacerlo.
En el mes de mayo, con la norma ya entrada en vigor, el Ministerio de Trabajo publicó una guía práctica en la que ofrecía una serie de respuestas ante las cuestiones más significativas o recurrentes, pero en un sector como el de la Sanidad, caracterizado por las jornadas laborales interminables, la realidad dista mucho de los papeles. El Departamento liderado por Magdalena Valerio está perdiendo la 'batalla' del control horario de los MIR y otros tantos profesionales sanitarios.
Nadie nos ha explicado absolutamente nada sobre la forma de registrar nuestros horarios"
"Nadie nos ha explicado absolutamente nada sobre la forma de registrar nuestros horarios. Nos organizamos entre nosotros, pero nadie controla nuestras horas", asegura la médico, que trabaja en un conocido hospital madrileño. "No sabemos cómo nos contabilizan las horas extra", apunta.
Carta sin respuesta
La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid Desde (Amyts) envió una carta oficial a la Dirección Gerencia de cada centro hospitalario de la comunidad para consultar cómo se iba a aplicar la medida. De esto hace ya tres meses y siguen sin obtener respuesta.
"Queríamos saber cómo se iba a ejecutar, también en el caso de los médicos que rotan en distintos hospitales, pero no nos han respondido", explica Sheila Justo, presidenta del Sector Médicos Jóvenes y MIR de Amyts. "Los residentes nos transmiten que hacen horas de más y con este nuevo método podrían controlarlo", considera.
Según Justo, se trata de una medida estatal que se tendría que ejecutar en toda España, pero como las competencias están transferidas a las comunidades autónomas, las consultas se están dirigiendo a las áreas de gerencia de los hospitales y no al Ministerio de Sanidad.
Fuentes del Comité de empresa MIR, organismo que representa a los residentes frente a la Administración, insisten en que el problema no es tanto "hacer horas de más", puesto que, según su criterio, les beneficia a la hora de formarse, sino en que estas no sean reconocidas en ningún sitio.
Profesión vocacional
"Compaginar el estudio con el trabajo es complicado. La Medicina es una profesión vocacional y uno no se hace médico para ganar mucho dinero. Muchas veces, la responsabilidad que asumes y el estrés que genera no se compensa con el salario, pero eso se debe reconocer", subrayan.
Las horas de más, continúan, no se cotizan. Tampoco sirven para acumularlas como días libres. "Estamos en formación, pero muchas veces, aunque los adjuntos están siempre localizables, nos dejan solos y hacemos el trabajo de plantilla estructural", explican las mismas fuentes. "Si confiamos tanto en un MIR para dejarle solo, esto se debe ver reflejado", solicitan.
Por ello, desde el Comité de empresa MIR creen que hay que sacar más plazas para residentes y reforzar las plantillas, algo que además reduciría notablemente el tiempo de espera de los pacientes. "No hay falta de interés por parte del personal sanitario. Somos un equipo y nos ayudamos, pero hay muchísimo trabajo y somos muy pocos. Si los MIR dejamos todos de trabajar, el sistema se colapsa", concluyen.