"El PSOE es el partido que ha traído el progreso económico y social a esta sociedad. Cuando ha gobernado el Partido Socialista, España ha progresado y hemos sido mejores". Con esas palabras arrancaba Dolores Delgado su mitin de cierre de campaña en Alcalá de Henares (Madrid), el pasado 8 de noviembre, ante la atenta mirada de Carmen Calvo, Magdalena Valerio y otros miembros del Gobierno de Pedro Sánchez que escuchaban su discurso en primera fila.
La entonces ministra de Justicia en funciones, ahora propuesta por el Ejecutivo de Sánchez como fiscal general del Estado, proseguía su mitin con un alegato contra el "terrorismo machista" y la violencia sexual contra las mujeres, asuntos que aprovechaba para atacar a partidos de la oposición, especialmente a PP y Vox. "Son excluyentes, intolerantes, xenófobos y racistas", decía en referencia al partido de Santiago Abascal.
"Cuando las señoras del PP nos digan que esto de la violencia sexual es una especia de broma, les vamos a decir que 'no', y que desde luego el PSOE esto no se lo toma a broma", indicaba. "No vamos a permitir esos eufemismos de violencia intrafamiliar, violencia doméstica o ideología de género. ¿Pero qué es eso? ¿Qué es eso? Puro machismo y no lo vamos a permitir".
Más allá de las palabras de aquel mitin, en el que además acusaba a la oposición de "fascismo" y de "profanar la democracia" por sus críticas a la exhumación de Franco, durante las tres campañas electorales en las que participó el año pasado, Dolores Delgado lanzó innumerables ataques a PP, Ciudadanos y Vox, los partidos que ahora cuestionan la imparcialidad y la idoneidad de su nombramiento como fiscal general del Estado.
"Corrupción sistémica del PP"
A mediados de octubre, durante un acto del Partido Socialista de Euskadi, celebrado en Irún, Dolores Delgado tachaba de "sistémica" la corrupción del Partido Popular y calificaba de "vergonzoso" la forma en la que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy representaba a España en Europa.
"España tenía un problema de corrupción, de un partido que tenía la corrupción en sus entrañas. Una corrupción sistémica, un partido cuyo sistema era la corrupción. Ese era el PP", señalaba Delgado aquel día en Irún.
Durante las tres campañas electorales del año pasado, Dolores Delgado lanzó innumerables ataques a PP, Cs y Vox, partidos que ahora cuestionan la imparcialidad y la idoneidad de su nombramiento
Unas críticas inversamente proporcionales a las alabanzas que la entonces Ministra de Justicia en funciones dedicaba al Gobierno, a Sánchez y al PSOE, partido por el que se presentaba como candidata al Congreso de los Diputados por Madrid.
"La economía española en este momento es la que está mejor posicionada en Europa. Tenemos una posición de credibilidad. Porque cuando Pedro Sánchez va a Europa se nos escucha. ¿Qué pasaba con el PP? Que era vergonzoso, ¿qué queréis que os diga?. Llegaba aquel hombre (Rajoy) y se ponía detrás del pupitre sin hablar con nadie y nadie le miraba", indicaba la entonces ministra de Justicia.
"Cuando Pedro Sánchez va a Europa se nos escuchaba. ¿Qué pasaba con el PP? Que era vergonzoso. Llegaba aquel hombre (Rajoy) y se ponía detrás del pupitre sin hablar con nadie y nadie le miraba"
La exhumación de Franco
En aquellos mítines previos a las elecciones del 10 de noviembre, donde continuamente recordaba su condición de no militante en el PSOE, Delgado ensalzó el "patriotismo" y la "valentía" de Sánchez por haber presentado la moción de censura contra Rajoy y calificó la exhumación de Franco del Valle de los Caídos como "la mayor victoria de la democracia en 40 años".
"Cuando el dictador salió de allí se liberó la conciencia democrática de este país. Y respiramos mejor, y respiramos con libertad. Y respiramos gracias al PSOE", señalaba Delgado en su cierre de campaña en Madrid. "Con el tiempo se recordará ese 24 de octubre, jueves, que arrancó con niebla pero que acabó con sol. Ese jueves que nos hizo respirar y que nos hizo sentir en la piel la libertad, ese jueves en que se nos pusieron los pelos de punta, ese jueves se lo debemos a este Gobierno".
Delgado protagonizó en primera persona la exhumación de Franco, un episodio al que dedicaba un carácter histórico en todas sus intervenciones en campaña y que utilizaba para agitar el fantasma del fascismo y el miedo a Vox.
"Están profanando la democracia"
"Están profanando la democracia con campañas sucias en las redes sociales, están profanando la democracia que tenemos que echar a los inmigrantes. Están profanando la democracia cuando dicen que hay que ilegalizar a partidos políticos porque piensan de otra manera. Están profanando la democracia los fascistas. ¡Sí señora! ¡Los fascistas!", aseguraba a pocos días de las elecciones en un enardecido discurso.
"Se anulan los que pactan con Vox en Andalucía o en Madrid. Se anulan los que tienen unas ideas que, no es que sean del pasado, es que son de un presente totalitario"
Arremetidas contra Vox que Delgado aprovechaba para golpear políticamente también a PP y Ciudadanos. "Vox se anula solo con las que cosas que está diciendo. Se anulan los que pactan con Vox en Andalucía o en Madrid. Se anulan los que tienen unas ideas que, no es que sean del pasado, es que son de un presente totalitario. Tenemos que decir 'no' a los totalitarismos porque lo único que generan es dolor", decía en Irún.
"Los viernes sociales han sido apasionantes"
El protagonismo de Delgado en los mítines del PSOE no se limitó solo a los actos previos a las elecciones generales. En su condición de ministra de Justicia en funciones, durante un acto en Teruel antes de las municipales, autonómicas y europeas de abril, recordaba la "vocación de servicio público" demostrada durante sus más de 25 años como fiscal en la Administración.
"Estoy encantada de dar mi vida, mi esfuerzo y mi trabajo por el servicio y el interés general", decía para recordar poco después que, como consecuencia de los recortes aplicados por el Gobierno de Rajoy, "a mí como funcionaria se me redujo el sueldo".
En contraposición, aplaudía los llamados "viernes sociales" del Gobierno de Sánchez, entonces cuestionados por la oposición. "Los viernes sociales han sido unos viernes apasionantes, unos viernes ilusionantes porque se han tomado medidas que han beneficiado a más de dos millones y medio de personas. Se han gastado 920 millones de euros que estaban presupuestados, que no se han tenido que sacar de una chistera", defendía a finales de mayo Delgado.