Moncloa reaccionará con firmeza a la declaración de independencia efectuada por Carles Puigdemont en el Parlament. "Ha sido una declaración implícita que luego se deja en suspenso en forma explícita", señalan estas fuentes. El desafío de Puigdemont se considera un chantaje inadmisible, sobre el que ni se va a hablar ni se va a tratar. "Nada hay que negociar con quien está fuera de la ley", repiten en fuentes del Gobierno.
Rajoy está decidido a asistir al desfile del 12 de Octubre sin miedo a ser acusado de 'traidor' o de 'cobarde'. Puigdemont, de momento, no ha llegado hasta el final. Ha proclamado la independencia en la Cámara de Cataluña, lo que jurídicamente puede acarrear consecuencias, según estas fuentes. "Quienes de verdad están enojados son los más radicales, incendian las redes, la CUP no ha aplaudido la intervención de Puigdemont y sus juventudes se han revuelto contra la Generalitat", mencionan estas fuentes.