El protagonismo de Gabriel Rufián en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez no es del agrado de todo ERC. Hay una parte de la formación republicana que exige su salida y prefiere que otras personas de la dirección en Cataluña tomen las riendas del diálogo con el PSOE, según ha sabido Vozpópuli.
A Rufián se le achaca su viaje desde el independentismo más radical a su actual posición más posibilista. Algunos le bautizaron como Rufián i Lleida, en alusión al ex portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida.
En un entorno sin apenas aire para respirar por la presión separatista en todos los ámbitos de la sociedad, Rufián se ha convertido prácticamente en un botifler (traidor). Y así se lo hicieron saber algunos radicales hace sólo unas semanas en una concentración en Barcelona.
Aragonés y Sabriá, en Madrid
Rufián ha dejado de ser el “chico malo”, el “macarra” del Congreso expulsado por Ana Pastor. Y ahora ejerce de portavoz de un grupo de 13 diputados decisivo para la investidura de Sánchez. Y cuando alguien empieza a ganar tanto protagonismo en seguida surgen los recelos.
El primer freno de ERC a Rufián no se ha hecho esperar. Los independentistas y el PSOE están emplazados a una segunda reunión el próximo martes para desbloquear la investidura. Pero la escenografía que ha elegido ERC difiere mucho del primer encuentro de esta semana.
ERC ha convocado una reunión preparatoria el lunes en Madrid. Y uno de los objetivos es repartir el protagonismo de las negociaciones con los socialistas. El partido republicano reunirá a sus grupos en el Congreso y el Senado. Pero además, la voz cantante la llevará el núcleo duro de su dirección en Cataluña.
A esa reunión preparatoria asistirán el vicepresidente del Generalitat, Pere Aragonés; el portavoz de ERC en la cámara catalana, Sergi Sabriá; y el vicesecretario general de Coordinación Interna, Territorio y Organización, Isaac Peraire.
Es decir, las tres patas del poder institucional, legislativo y orgánico de ERC se desplazarán al Congreso de los Diputados para que quede bien claro quien toma la decisión de abstenerse o no ante Sánchez. El debate gira sobre el alcance de la supuesta mesa de negociación para "resolver el conflicto político en Cataluña" entre el Gobierno central y la Generalitat.
"155 monedas de plata"
Rufián fue el autor del famoso tuit "155 monedas de plata" cuando se hizo público que Carles Puigdemont convocaría elecciones autonómicas para dar una salida a la crisis de octubre del 2017. Un hito en la historia de las redes sociales de nuestro país que detonó un movimiento de protesta contra Puigdemont que le hizo dar marcha atrás.
155 monedas de plata.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) October 26, 2017
Rufián fue el que dijo que dejaría su acta de diputado en cuanto se declarase la independencia. Y sigue en Madrid. El diputado de ERC llegó a ser expulsado del hemiciclo tras un tenso rifirrafe con el ex ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
La salida de Joan Tardá, histórico líder republicano en el Parlamento, ha dejado a Rufián el peso de un grupo parlamentario que puede ser determinante en la próxima legislatura si da vía libre al Gobierno de Sánchez y Pablo Iglesias.
ERC no tiene prisa
De momento, ERC ya ha deslizado que no tiene la misma prisa que PSOE y Podemos por tener Gobierno antes de Navidad. Dos son los motivos por los que ERC no quiere que la investidura sea el 19 de diciembre, fecha con la que trabaja La Moncloa.
Ese mismo día, en Luxemburgo, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) decide si España vulneró los derechos de Oriol Junqueras, al no permitirle adquirir su condición de eurodiputado tras las elecciones del 26 de mayo -el abogado de la UE avala esa tesis-.
Por otro lado, dos días más tarde, el sábado 21 de diciembre, comienza el 28º congreso de los republicanos, muy presionados por Junts per Cat y las CUP para que el independentismo catalán rechace en bloque a Sánchez.
