El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha dirigido este viernes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para ofrecerle ser "su principal socio de Gobierno" si "cumple su programa" y "dialoga" con el partido morado para impulsar una batería de veinte medidas legislativas; algunas de las cuales fueron vetadas por el Gobierno del Partido Popular.
Así lo ha manifestado Iglesias durante su intervención inicial en la primera reunión del Consejo Ciudadano Estatal (CCE) -el máximo órgano de dirección entre asambleas- tras la llegada a La Moncloa del líder el PSOE. El partido morado se reúne este viernes para fijar el rumbo ante el nuevo escenario político y para definir la estrategia a seguir en la oposición. Según lo defendido por Iglesias "el nuevo presidente tendrá que ganarse sus apoyos venideros "en función de sus hechos de gobierno". "Dar por muerta la legislatura sería un error histórico que no nos podríamos permitir", ha dicho.
Entre la batería de veinte medidas que ha citado Iglesias están la derogación de "las reformas laborales", de la Ley Mordaza; una ley de vivienda que ponga fin a los desahucios sin alternativa habitacional; una renta garantizada de ciudadanía; el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE); eliminar los copagos sanitarios; una ley de lucha contra pobreza energética; la derogación del impuesto al sol; o la aplicación efectiva de la ley de dependencia. También le ha pedido "blindar el carácter público de SAREB; elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1000 euros; o la "recuperación del dinero del rescate bancario" que las entidades de crédito aún deben devolver.
"Que toda la ilusión que este cambio de gobierno ha despertado con su llegada y sus primeras decisiones, que no sea en vano", ha sostenido el secretario general de Podemos. Aunque dice tener "un proyecto de país muy diferente del PSOE", su formación está dispuesta a "dialogar y acordar". "Su legitimidad no le viene dada sólo por los cinco millones de personas que votaron al PSOE sino también por los siete que votaron al resto de fuerzas políticas que permitieron el triunfo de la moción", ha advertido el líder morado. "Donde antes había vetos sistemáticos, ahora hay una oportunidad para convertirlo en leyes de verdad", ha proseguido.
La reunión ha comenzado después de que el secretario de Organización, Pablo Echenique, se reuniese con la coordinadora andaluza, Teresa Rodríguez, para intentar resolver el conflicto planteado por la gaditana por los términos en que ha construido la confluencia con Izquierda Unida para las próximas autonómicas. Según el número dos del partido, dicho acuerdo "contraviene" el reglamento elaborado a nivel estatal , a un año de las elecciones municipales, autonómicas y europeas de 2019.
El principal punto de fricción ahora está en definir cómo ejercen su papel frente a un PSOE que no quiso incorporar a ningún miembro de los morados al nuevo Ejecutivo. Hasta ahora, Podemos transitaba por la idea de "sostener" y "empujar" a los socialistas para tratar de marcarles el paso desde el Congreso hasta las próximas elecciones generales. Aunque deben medir muy bien sus pasos para impedir que la política de gestos que previsiblemente desplegará Sánchez acabe por eclipsar su papel como fuerza de izquierdas.
En este sentido, desde la formación morada aseguran que su respaldo a la moción no significa, ni mucho menos, un cheque en blanco para el nuevo inquilino de La Moncloa. Aunque la política es de "mano tendida", Iglesias se vio obligado a marcar una línea roja con la polémica por fraude fiscal del ex ministro de Cultura, Màxim Huerta. También criticó el nombramiento de Fernando Grande-Marlaska como titular de Interior, al que vincula al PP. Sin embargo, desde las filas moradas alabaron la decisión de Sánchez de ofrecer el Puerto de Valencia para acoger al barco Aquarius con 600 migrantes que iban a la deriva en el Mediterráneo.