"Si el PP continúa en el secuestro del Poder Judicial, la democracia, el Parlamento necesitará articular mecanismos para sacar de esta situación tan lamentable al gobierno de los jueces", ha dicho Pedro Sánchez en la Ser, en la que supone su segunda entrevista en pocas horas tras su anuncio institucional en el que expresó su voluntad de seguir como presidente del Gobierno tras haber fijado de forma unilateral "un punto y aparte".
El presidente del Gobierno no ha tenido reparo en descargar sobre el PP la responsabilidad del bloqueo del órgano de gobierno de los jueces, sometido, con resultados hasta ahora discretos, a la mediación de la UE. En este sentido, la fecha tope fijada por el arbitraje de la Comisión Europea era el mes de abril. Sánchez ha proclamado igualmente la voluntad de su Gobierno de materializar la renovación del CGPJ, pese a ser esta tarea competencia de las cámaras parlamentarias. Y pese a admitir que precisa del apoyo parlamentario preceptivo, ha ceñido la cuestión a una responsabilidad de su Ejecutivo.
Durante esta segunda entrevista en doce horas, el presidente del Gobierno ha insistido en cuestionar la labor de algunos medios de comunicación y ha amagado con someter a revisión de la publicidad institucional que estos reciben. "Existe una ley de publicidad institucional. ¿Se cumple? No lo sé". En esta línea, ha puesto en tela de juicio la transparencia de algunos de estos medios y ha enfatizado la relevancia de que se sepa "quién los financia".
Imprescindible para "liderar" la pretendida regeneración democrática
Tras su 'reflexión' de cinco días y la consecuente decisión de continuar en el cargo, ha asegurado estar con ánimo no solo para completar los tres años que quedan de legislatura, sino para continuar en la siguiente, con lo que ha querido cortocircuitar así cualquier tipo de debate sucesorio al frente del PSOE. No obstante, ha añadido que "desde luego, el proyecto del PSOE trasciende a mi persona".
Más allá de la cuestión sucesoria, ha insinuado que se sabe imprescindible para tutelar el compromiso que ha adquirido tras este periodo de reflexión de "de liderar, que no monopolizar" el debate que él entiende como de regeneración de la democracia: "No es una tarea que se haga ni en tres días, ni en tres meses, ni en tres años, que es lo que nos queda de legislatura". En consecuencia, ha asegurado que está "con ánimo para estos tres años y los que quieran los españoles con su voto". "Desde luego, si los españoles y mi partido quieren que continúe siendo el responsable y el líder del Partido Socialista, mientras yo tenga ganas, convicciones e ideas de transformación para mi país lo voy a hacer".
