El portavoz de València en Comú en el Ayuntamiento de la capital, Jordi Peris ha presentado su dimisión este martes y ha anunciado que regresa a su carrera como docente en la Universidad Politécnica de València (UPV).
Peris, hasta ahora segundo teniente de alcalde del Consistorio, ha dado por muerta la marca blanca de Podemos en la ciudad del Turia. "València en Comú ha fracasado", ha dicho en rueda de prensa tras criticar las “continuas luchas internas” que han "reproducido los vicios de la izquierda y de la vieja política” y que, según su opinión, han “lastrado” la labor de la formación. Su posición al frente de la concejalía de Innovación y Participación quedó muy debilitada tras la salida, el pasado 4 de julio, de Rafael Monterde como director gerente de la fundación Las Naves.
Monterde está supuestamente relacionado con el caso Cooperación por asesorar a la organización que desvió subvenciones públicas destinadas a obras sociales. El ex director gerente de esta fundación del Ayuntamiento había accedido al cargo a propuesta del propio Peris, que le había pedido que dejara voluntariamente el puesto. Sin embargo, Monterde se aferró al cargo hasta que fue destituido por todos los grupos municipales (Compromís, PSOE, ValC y Ciudadanos) a excepción del PP que se abstuvo. Su salida de Las Naves fue justificada por el alcalde de València, Joan Ribó (Compromís), "por razones estéticas" que apoyó en ese momento a Peris.
Pero el exregidor de València en Comú ha encontrado en el propio grupo municipal los principales escollos para continuar su carrera política. Y es que la crisis de Monterde echó más sal a las heridas abiertas dentro del partido. El secretario general de Podemos en Valencia, Jaime Paulino, apuntó hace unos días a la posible la salida de Peris al menos de la portavocía. Y señaló como motivo la necesidad de una "rotación" en las caras al haberse cumplido los dos primeros años de la legislatura.
Tensiones desde el principio
Las relaciones de Peris con sus compañeros de grupo en el Ayuntamiento no han sido buenas desde que empezó su mandato. Y en su último día como concejal la falta de sintonía ha estado presente. En la rueda de prensa con motivo de su dimisión no ha querido referirse a los otros dos representantes de València en Comú en el Consistorio valenciano: María Oliver y Roberto Jaramillo. Previsiblemente será Oliver quien asuma la portavocía del grupo municipal, puesto que hasta ahora era portavoz adjunta. Y tras renunciar también al acta de concejal, entrará en el Ayuntamiento Neus Fábregat, que era la cuarta en la lista electoral.
No quiero dedicar gran parte de mi tiempo a navegar en un mar de minas. No vine para eso"
Esta es la enésima crisis que sufre la marca blanca de Podemos en València. La formación se constituyó en septiembre de 2014 y en marzo de este año celebró una 'Asamblea Reconstituyente' para "reflexionar sobre el proyecto en común". Esa asamblea aprobó una mayor integración con Podemos aunque no llegó a pactarse la completa disolución de la plataforma que está formada por militantes independientes como Peris; otros organizados dentro de la corriente alternativa Més en Comú; y militantes de Podemos como el secretario general, Jaime Paulino.
Ni un adiós
La ruptura del grupo municipal de València en Comú ha sido total. Junto con Peris también ha dejado su cargo la secretaria Áurea Ortiz. “No quiero dedicar gran parte de mi tiempo a navegar en un mar de minas. No vine para eso", ha señalado en su comparecencia. Ortiz y Peris han agradecido el trabajo de los concejales del PSPV y Compromís, así como de otros trabajadores municipales. Mientras tanto, el colega de partido de Peris, Roberto Jaramillo, tuiteaba en ese momento que estaba participando en una Comisión de Cooperación Municipal de la Diputación de Valencia.
#AgendaAhora: Comisión Cooperación Municipal Diputación Vlc
— Berto Jaramillo (@Berto_Jaramillo) July 11, 2017
Quienes sí han hecho referencia a la salida de Peris son los socios de València en Comú en el Ayuntamiento que preside Joan Ribó: Compromís y el PSPV. Los portavoces de sus grupos municipales han cerrado filas en torno al actual equipo de gobierno y esperan que esta dimisión no cambie “nada” el pacto de La Nau que consiguió arrebatarle la alcaldía de Valencia al Partido Popular tras 24 años de gobierno ininterrumpido de Rita Barberá.