A pesar de que el secretario general del PP, Teodoro García Egea, sostiene que "no vamos a consentir que Pedro Sánchez aplique la reforma Junqueras" -como denomina a la reforma del Código Penal- por encubrir un supuesto indulto al líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), fuentes de la Dirección del PP admiten a Vozpópuli que no es posible pararla en los tribunales "el pacto oculto con los separatistas"; solo mediante presión de la oposición en el Parlamento y "en la calle".
Aunque de esto último, la movilización popular, prefieren no hablar para no dar alas a la crítica de la izquierda a "las tres derechas", en alusión a la entente entre PP, Ciudadanos y Vox. De momento, la oposición dura en Congreso y Senado, y una estrategia de dilación de plazos de enmiendas y otros para retrasar lo más posible la entrada en vigor de la reforma.
Sánchez quiere cambiar el Código Penal para sacar de la cárcel a sus socios condenados por sedición. Es un indulto encubierto para pagar sus votos en la investidura. Una cesión intolerable que rechazaremos en el Parlamento, como la amnistía que exigen los independentistas. pic.twitter.com/5fD9A6gHuX
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) January 21, 2020
El equipo de Pablo Casado está convencido de que el Gobierno quiere que el cambio en tipos penales como sedición y rebelión se sustancie vía proposición de ley del Grupo Socialista -no mediante proyecto de ley del Ejecutivo-, para "sortear" los informes previos no vinculantes del Consejo de Estado y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), donde el PP tiene más influencia; no vayan a ser contrarios esos informes a los cambios legislativos en un Código Penal que tiene 25 años y generar más ruido mediático.
Teodoro García Egea, que ofreció este miércoles una rueda de prensa en la sede de Génova junto al nuevo responsable de asuntos judiciales de los populares, el consejero de Justicia de Madrid, Enrique López, se cuidó mucho de hablar de la vía judicial para no pillarse los dedos. Sólo insistió en la inconstitucionalidad de la "amnistía" que pretenden los independentistas y que el PSOE no va a conceder porque la carta magna de 1978 la considera ilegal.
En el PP, que ha salido 'escaldado' tras la polémica del 'pin parental' en la escuela promovida por Vox, ya hay quien teme aparecer asociado a los de santiago Abascal contra la reforma de Código Penal
"Solo nos queda la calle", lamenta una fuente parlamentaria popular, que ve el peligro de volver a ser asociados a Vox -también los de Santiago Abascal van a movilizarse-, como acaba de ocurrir con la polémica del pin parental para que los padres puedan vetar la asistencia de sus hijos a actividades complementarias en los colegios relacionadas con temas LGTBI o de violencia de género.
La reforma del Código Penal va a necesitar una mayoría absoluta de 176 escaños en el Congreso que Sánchez puede conseguir solo con que la voten PSOE (120), Unidas Podemos (35), ERC (13), PNV (6) y Compromis (1). Y hay que tener en cuenta que, muy probablemente, Bildu (5) y Junts pel Cat (8) también votarán a favor.
'Rehabilitar' al candidato Junqueras
Tras su aprobación, y en la medida en que el delito de sedición acabara siendo rebajado a cinco años de prisión máxima, frente a los 10/15 años actualmente, los condenados por el Tribunal Supremo dos años después del referéndum ilegal del 1-O, saldrían inmediatamente en libertad al serles aplicable la tipología más beneficiosa para el reo.
Y con un beneficio extraordinario que no sería de aplicación en caso de indulto: la condena de inhabilitación podría serles anulada, lo cual en el caso de Oriol Junqueras, quien aspira a ser candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones autonómicas, puede acabar siendo una clave importante.