"No me pronuncio hasta el penúltimo minuto del partido". En la dirección del PP se han tomado con calma la fase negociadora de los pactos. Hasta el 15 de junio, en los ayuntamientos. "A estos procesos hay que darles coba, tiempo al tiempo", añaden. Pablo Casado ha puesto al frente del equipo negociador a Teodoro García Egea, su mano derecha, quien lideró las conversaciones con Ciudadanos para formar gobierno en Andalucía. Javier Maroto, Cuca Gamarra y Ana Beltrán, completan la alineación.
Casado logró salvar su continuidad al frente del PP gracias al correcto resultado en Madrid. Quedaron abiertas las posibilidades de mantener la Comunidad y de repescar al Ayuntamiento. Necesitará a Ciudadanos y Vox. Los rumores circulan en forma vertiginosa sobre el color de los futuros acuerdos. Íñigo Errejón, disidente de Podemos, ha emergido en el mercado con una oferta en favor de los postulantes Ángel Gabilondo y Begoña Villacís, para uno y oro cargo. El argumento de la izquierda es que el PP no puede volver al control de los mandos en Madrid. Menos aún, de la mano de Vox.
En el quinteto negociador de Casado descreen de este tipo de versiones. "No ha empezado la función y ha airean acuerdos imposibles", señalan. Hay inquietud en el PP madrileño, pese a todo. Vuelve a surgir la teoría de un cambio de cromos con Ciudadanos. Ayuntamiento para Villacís y Comunidad para Isabel Díaz Ayuso, una teoría que se manejó intensamente en su momento pero que ya está periclitada.
El principal activo político
"Eso es imposible", comentan estas fuentes. "Casado no puede entregar la cabeza de Almeida, entre otras cosas, porque el mayor activo político del PP es haber mandando a Carmena a su casa. Si se lo regalamos a Ciudadanos, sería un error", aseguran en fuentes del PP madrileño. José Luis Martínez Almeida es intocable, añaden. Ni él ni Ayuso entran en el tablero negociador.
En Génova se despliegan estrategias con tiento. Hay muchas piezas en el tablero. Por primera vez, el número de alcaldías y de presidencias autonómicas es interminable. Hay muchas cosas en juego y algo habrá que darle a Cs, reflexionan en estas fuentes. Madrid no se toca. Es la joya de la corona. El símbolo del poder de los populares. Cuando el PP perdió Madrid, con la candidatura de Esperanza Aguirre, que sin embargo se impuso en las urnas, los populares sintieron un hachazo del que aún no se han repuesto.
Hay quien habla de que el partido naranja, fiel a su papel de bisagra, deberá facilitarle al PSOE que se cobre alguna pieza de caza mayor. Castilla y León tiene todas las papeletas. En el PP rechazan estas teoría. "La primera pieza intocable es Madrid y luego sigue CyL", afirman en Génova.
Casado ya ha hablado telefónicamente con Albert Rivera y Santiago Abascal. La semana que viene, los distintos equipos se sentarán a negociar. Primero con Cs y luego, con Vox. El partido de Abascal ya ha puesto sus condiciones. Si no les invitan a la mesa negociadora no habrá acuerdos. Ni alternativa a la izquierda. Aún no se ha puesto el tapete y ya hay quien pretende romper la baraja.