"Pase usted primero". Las investiduras en Madrid y Murcia se frenan a la espera de despejar la incógnita sobre la de Pedro Sánchez. No quieren interferencias, "lo primero es lo primero", dicen fuentes populares. En el bloque del centroderecha se toman las cosas con calma. "Somos un partido tranquilo, no hay prisa, todo a su tiempo", señalan. Ciudadanos, por otra parte, busca que estos pactos en los que el respaldo parlamentario de Vox es imprescindible, no susciten excesiva relevancia mediática. La formación naranja sigue empeñada en mantener todas las distancias posibles con Santiago Abascal. El calendario estival, ayuda.
Acuerdo inminente sobre Murcia
La presión está ahora en Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Después de las investiduras fallidas en Murcia y Madrid, los focos se giran hacia la Moncloa y hacia su 'socio preferente'. Los tres partidos del centroderecha evitan ahora cualquier protagonismo. PP, Cs y Vox avanzan en sus negociaciones para formar gobierno en Murcia y Madrid. Los pactos sobre Murcia estarán cerrados esta misma semana. La investidura, quizás a finales de mes. En Madrid las cosas van algo más lentas, pero sin demasiados contratiempos.
Los equipos locales de las tres fuerzas del centroderecha se reúnen en forma discreta, apenas comparecen ante los medios. Son los dirigentes nacionales quienes arrojan algo de luz sobre el estado de la situación. No siempre coinciden. Este martes, por ejemplo, Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, comentaba que estaban "empezando a encontrar el camino". Inés Arrimadas, del partido naranja, se mostraba menos optimista, y hacía hincapié en que "si Vox rectifica y decide salir del bloqueo, tendremos acuerdo".
En el PP se manifiesta un mayor optimismo. Su portavoz en el Congreso se mostraba sumamente diplomático: "Puede haber diferencias, pero confiamos en superarlas". De la misma opinión es Teodoro García Egea, número dos de los populares, quien este lunes se mostraba "razonablemente optimista" y apuntaba a que necesitan "seguir avanzando porque nadie entendería que no se pudiera formar una alternativa al bloque de izquierdas en estas comunidades". Otra fuente de Génova subrayaba, en esta línea, que "todos hemos aprendido y esto marcha bien".
El esquema andaluz
El acuerdo a tres sigue siendo un problema, aunque el PP se ha erigido en el eje de la negociación. Igual que en Andalucía. Vox no quiere entrar en los Gobiernos respectivos pero reclama que se atiendan sus exigencias programáticas. En Murcia ya prácticamente se ha alcanzado esta coincidencia. En Madrid hay aún algunos problemas de encaje, en especial en lo referido a la ley LGTBI, actualmente vigente, y a la violencia de género.
No hay nada pactado sobre el calendario de las investiduras respectivas. La idea primigenia era cerrarlas antes de la de Sánchez. No parece posible. La de Murcia quedará para finales de julio, dado que la Cámara regional echa el cierre las tres primeras semanas de agosto. En Madrid podría aplazarse hasta septiembre. Ciudadanos busca una tratamiento humilde del acuerdo. En la cúpula naranja no se quiere aparecer demasiado junto a Vox. El PP, por contra, pretende fanfarrias y trompetas para saludar la victoria en la Comunidad de Madrid. Todo un estandarte del PP de Casado, recuperar Madrid, ayuntamiento y autonomía, para los populares. Será el mayor éxito de esta 'nueva era'.