La convocatoria de primarias en Cataluña de cara a unas elecciones autonómicas, para las que no hay fecha, pilló a contrapié a varios dirigentes de Ciudadanos, que no entienden la velocidad con la que se han organizado estas elecciones internas para elegir al próximo cabeza de cartel en la comunidad autónoma en la que nació el partido, según explicaron a Vozpópuli.
La dirección nacional comunicó el pasado lunes a los cerca de 160 miembros del Consejo General que hoy habría una reunión para ratificar el "formalismo", en palabras de José Manuel Villegas, de que Ciudadanos participará en los comicios de Cataluña ya que así lo estipulan los estatutos naranjas.
La cita del máximo órgano político entre asambleas será por vía telemática. Tras el más que previsible sí, empezarán unas frenéticas primarias de nueve días. Los afiliados que se quieran presentar a las elecciones internas lo tendrán que comunicar entre mañana y el viernes. Luego comenzará una campaña de cinco días y las votaciones -también por vía telemática- serán el 24, 25 y 26 de julio. "Nos iremos a agosto con los deberes hechos", justificó Villegas el pasado lunes.
Una candidatura oficiosa
"No nos han explicado nada, pero no queda otra", se lamentó un dirigente de Cs a este medio ante la rapidez con la que hay que celebrar primarias internas en Cataluña. Ya hay una candidatura oficiosa y oficialista, la de Lorena Roldán, actual diputada en el Parlamento catalán, portavoz del partido en el Senado y que en las últimas semanas ha sido promocionada en los medios de comunicación con numerosas ruedas de prensa tanto en Barcelona como en Madrid.
Cualquier opción alternativa a Roldán con cierto peso -al margen de afiliados desconocidos- sería una sorpresa en estas condiciones. "Es difícil entre el secretismo y las prisas", subraya la citada fuente. Con todo, en las últimas semanas ha emergido el nombre del periodista Nacho Martín Blanco para que dé un paso al frente y se enfrente a Roldán en las primarias, según La Vanguardia, pero éste ha rechazado tal posibilidad.
Carlos Carrizosa, al frente del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlament desde que que Inés Arrimadas puso rumbo a Madrid, ya se descartó para encabezar una candidatura naranja en Cataluña y el panorama es sombrío, con las encuestas reflejando una preocupante caída de apoyos para el partido cuando el 21-D de 2017, hace menos de dos años, quedó como primera fuerza parlamentaria tras la aplicación del artículo 155 aunque no le sirvió para formar un Govern constitucionalista.
El último sondeo del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para El Periódico pronosticó que ERC ganaría las elecciones catalanas si se celebrasen ahora con entre 40 y 41 diputados, mientras que el PSC pasaría de cuarta a segunda fuerza con entre 28 y 29 escaños, mientras que JxCat descendería hasta los 24-25 diputados y Ciudadanos pasaría de primera a cuarta fuerza con 22-23 escaños.
La sensación de fuga a Madrid
En la formación naranja se agarran al clavo ardiendo de que en 2017, unos meses antes de las elecciones del 21-D, se dio una franja similar de escaños para Ciudadanos, pero las circunstancias han cambiado y la sensación de fuga de líderes a Madrid -Inés Arrimadas, Juan Carlos Girauta o José María Espejo, por poner tres ejemplos- ha hecho mella en la militancia catalana de Cs.
"No van a ser unas elecciones fáciles. Y por otro lado; son una grandísima oportunidad, con el independentismo derrotado en los tribunales, humillados y peleando entre ellos, divididos y debilitados", señala uno de los referentes del partido en Cataluña.
En su opinión, la sociedad catalana está "cansada y con ganas de que acabe esta letanía de una vez", por lo que una parte de los cuadros medios de Ciudadanos en Cataluña se preguntan si no es el momento de elegir "un buen candidato y un buen equipo" que acaben con la "pesadilla" del independentismo. Pero los plazos son muy ajustados y todo hace pensar que Lorena Roldán será la persona que finalmente se enfrente al secesionismo.
