La dirección de Podemos lo tiene todo amarrado. Pablo Iglesias es partidario de rechazar en el Congreso la investidura de Pedro Sánchez si los dos partidos no pactan un acuerdo de gobierno de aquí al 23 de julio. Pero también tiene listo un plan 'B' en caso en que la consulta entre las bases respalde apoyar al socialista.
La pregunta de la consulta reza literalmente: “Para hacer presidente a Pedro Sánchez, con la abstención o el voto a favor, basta con la propuesta del PSOE: un gobierno diseñado únicamente por el PSOE, colaboración en niveles administrativos subordinados al gobierno y acuerdo programático”. Sobre esa base, fuentes de Podemos asumen que, de no cerrarse ningún acuerdo oficial de programa de gobierno, el grupo parlamentario considerará lógico abogar por la abstención.
La elección es táctica. Podemos no quiere que se le asocie al PP, Vox y Ciudadanos, que previsiblemente votarán en contra de Sánchez en julio. Además, de esa manera Iglesias también lograría su primer objetivo, que es impedir un gobierno en minoría de Sánchez, aunque en la investidura los partidos nacionalistas (PNV, ERC y JxCat) también se abstengan.
Los equilibrios parlamentarios, de hecho, determinan que la abstención de Podemos no es suficiente para que Sánchez salga elegido. El PSOE tiene 123 escaños y la mayoría absoluta es de 176 diputados. Pero en el caso de que PNV, JxCat y ERC, además de Podemos, se decanten por la abstención, la suma de PP, Ciudadanos y Vox sería mayor que los parlamentarios del grupo socialista.
"Reabrir las negociaciones"
Iglesias podría así seguir exigiendo al socialista un acuerdo de gobierno. Una opción que fuentes del PSOE consideran “lejana”, aunque en Podemos insisten en no dar por perdida toda esperanza. La portavoz Irene Montero ha emplazado este martes a los socialistas a "reabrir esas negociaciones levantando sus vetos y sus líneas rojas" para que ambas partes puedan sentarse a hablar de un gobierno.
Con respecto al valor de una abstención, fuentes de Podemos reconocen que no es lo mismo votar que no en la investidura que abstenerse. Y que de facto eso significaría, al menos simbólicamente, abrir la puerta a Sánchez. Pero exigen al socialista que también mueva ficha. Concretamente, esperan que en su discurso de investidura haga un guiño a un gobierno rojo-morado. Por lo menos en el segundo intento, del 25 de julio.
"Creemos que es posible que sea en julio pero, si no, también esta septiembre", ha apuntado Montero. La portavoz de Podemos también ha afirmado que su partido está dispuesto a empezar a dialogar de programa, y después de equipos. Pero en el PSOE parece que todas las puertas estén cerradas.
La socialista Adriana Lastra atacó duramente este martes a la cúpula de Podemos. Tildó de “consulta trampa” el referéndum entre las bases de Podemos, y acusó al líder de los morados de haber “dinamitado” la negociación al no incluir en esa votación la última oferta de Sánchez de incluir en el consejo de ministros a delegados técnicos de Podemos. “Lecciones de izquierdismo ninguna”, atacan los socialistas, a la vez de que alertan: “La única investidura es la de julio. No habrá otras votaciones en septiembre”.