El Partido Popular de Cataluña (PPC) teme un resultado catastrófico en las elecciones municipales que se celebrarán el próximo 26 de mayo. La escasez de votos cosechados en los últimos comicios son el indicio de una presumible debacle en las urnas, pero los populares suman ahora otra preocupación: Vox.
Según fuentes municipales de la comunidad autónoma, el auge del partido liderado por Santiago Abascal que reflejan diversas encuestas, así como los 12 escaños que la formación de derecha radical acaparó por sorpresa en Andalucía, podrían provocar que el PP quede borrado por completo del mapa municipal catalán. "El escenario está muy crudo, hay miedo a que les coman el terreno", sentencian.
En 2015, Vox sacó 480 votos en Sant Cugat del Vallés: "Nos hizo daño porque, según nuestros cálculos, podríamos haber tenido un concejal más. Y ahora parecen estar más fuertes que en 2015"
En Sant Cugat del Vallés, Álvaro Benejam es el único concejal del PP que resistió a la sacudida electoral de 2015. "En aquellas municipales Vox sacó 480 votos y nos hizo daño porque, según nuestros cálculos, esos votantes nos habrían posibilitado sumar un regidor más", reconoce a este diario.
Cabe recordar que Ciudadanos consiguió tres concejales en la localidad. "Además de que parece que Vox está más fuerte que en 2015, la división en el bloque constitucionalista es algo que también nos afecta", asegura.
"Si el PP se borra del mapa municipal porque Vox saca muchos más votos de los esperados, se corre el riesgo de que ninguna de las dos formaciones alcance el 5% mínimo de voto necesario para tener representación. La derecha podría quedar fuera", analiza el presidente del PP en Sant Cugat.
Aún así, el concejal portavoz dice que está esperanzado "en que en estos cinco meses que quedan hasta las elecciones municipales de 2019" el PPC pueda "recuperar la confianza de los ciudadanos".
El efecto del 'procés'
Han pasado siete años desde que el PPC obtuviese los mejores resultados de su historia en Cataluña. En 2011, con Alicia Sánchez-Camacho al frente, los populares se convirtieron en la tercera fuerza de los ayuntamientos en porcentaje de votos, solo por detrás de CiU y PSC. Atrajeron 363.948 votos, es decir, unos 473 concejales.
Sin embargo, el panorama cambió consiguió en los comicios del 24 de mayo de 2015. Bajo la misma presidencia, los populares lograron un total de 232.399 votos, muy por debajo de las anteriores municipales y con una pérdida de 259 concejales.
Aunque entonces quedaron por delante de la CUP y de Ciudadanos -que hace tres años consiguió cinco concejales después de haberse quedado fuera en el 2011-, el PP catalán se situó por detrás en número de votos de CiU, ERC, PSC y Entenza (ICV).
El efecto del procés comenzaba a hacerse notar. "En los pueblos donde el PPC se quedó sin regidores hay una desmoralización total. Solo les queda la marca", explican fuentes próximas al partido liderado hoy por Alejandro Fernández.
Confección de listas
Por otro lado, otras fuentes inciden en que los populares tienen una gran preocupación por poder confeccionar listas a nivel municipal. "No sirve de nada tener un cabeza de cartel si luego te las ves y te las deseas para crear una lista. Así como en Vox y Ciudadanos se enorgullecen de lo que son, muchas personas tienen reparos a la hora de que se les etiquete en el PP de Cataluña y no quieren salir en las listas municipales", reconocen.
Las de 2019 son las elecciones del procés. Los catalanes, aquejados de una crisis política social sin precedentes, elegirán alcaldes en medio del pulso entre constitucionalismo e independentismo.
"En los municipios donde haya candidatos de Vox, dependiendo del trabajo que haya hecho el PPC, los populares tendrán difícil salir adelante", consideran fuentes municipales en Cataluña. "La clave es Barcelona y con los tres únicos escaños que alcanzaron en las elecciones al Parlament de 2017, poco pueden hacer", zanjan.