Apenas un 1,5 por ciento de la militancia se ha registrado hasta ahora para participar en las primarias del PP de Madrid en las que se elegirá a la nueva dirección. No llegan a 2.000 los afiliados que han cumplimentado los trámites que dan derecho a participar en la votación. Una cifra raquítica. El PP tiene 94.500 militantes nominales en Madrid. Al corriente de pago, tan sólo 11.000. Por debajo del PSOE, que cuenta con casi 15.000.
La formación conservadora vive un proceso de encogimiento próximo a la jibarización. En Madrid, por ejemplo, tan sólo hay 400 afiliados en Nuevas Generaciones, organización que se supone ha de ser el vivero de los dirigentes del futuro. El caso Bárcenas resultó demoledor para la organización ya que, según fuentes internas no confirmadas desde Génova, al menos dos terceras partes de los militantes dejaron desde entonces de pagar las cuotas. "Apenas hay militancia, tan sólo queda la marca y los cargos, el resto es puro recuerdo de lo que fue", señala un veterano militante de una localidad del sur de la región.
El PP se sumerge dentro de un par de semanas en un proceso de renovación de sus dirigentes regionales y provinciales. Habrá baile de caras en numerosas demarcaciones. En Madrid, sin embargo, no cabe la sorpresa. El procedimiento para participar en 'las primarias de Cifuentes' es farragoso y complicado. Aunque un militante se encuentre al día en el pago de cuotas, es imprescindible inscribirse en el registro para poder votar. Un trámite que exige ejecutarlo personalmente ya que no puede hacerse por internet.
El plazo para inscribirse se cierra el próximo lunes a las ocho de la tarde. Apenas se advierte movilización entre las bases. Cifuentes, la candidata favorita, cuenta con ser reelegida gracias al voto de los casi 3.000 miembros del aparato, dirigentes y cargos orgánicos. No necesita que se vuelquen las bases sobre las urnas. Más bien, lo contrario.
Podrá votar todo el mundo, pero para ello hay que inscribirse, pagar diez euros si no está al corriente en las cuotas, hacerlo en persona y acudir el día 12 a la sede para depositar la papeleta
Luis Asúa, su rival, que dimitió como presidente del distrito de Chamberí para presentar su candidatura, intenta estos días animar a los afiliados para que se interesen por este proceso electoral.
Cifuentes ha adoptado el procedimiento de primarias, permitidas por Génova en la elección de dirigentes autonómicos y locales.
Podrá votar todo el mundo, pero hay que inscribirse, pagar diez euros si no está al corriente en las cuotas, hacerlo en persona, acudir el día 12 a la sede para depositar la papeleta y en el caso de que ningún candidato haya logrado superar el 50 por ciento de los sufragios, tendrá que desplazarse a un hotel en las afueras de Madrid donde tendrá lugar el Congreso, en pleno puente de San José. Más problemas y trabas no se pueden poner.
"Un procedimiento disuasorio que no invita a la incorporación de afiliados o simpatizantes", señala Asúa. Votará el aparato en bloque y pocos más, se malician en su candidatura, donde intentan animar a los afiliados que se alejaron del partido, hastiados o irritados. El PP madrileño elegirá a su nueva dirección para poner punto final al periodo de interinidad en el que vive desde hace más de un año, cuando Esperanza Aguirre abandonó la presidencia y la asumió Cifuentes.