Miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE y cargos territoriales creen que "urge" que Pedro Sánchez se convierta en el "líder social" que necesita el partido para superar el estancamiento en voto reflejado por todas las encuestas, la última de ellas el barómetro de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que le sitúa en tercera posición por detrás de PP y Ciudadanos.
"Las asambleas con militantes están bien, pero necesita más actos abiertos", coinciden varios consultados por Vozpópuli. En palabras de un miembro de la actual dirección con despacho en la sede de Ferraz, los españoles tienen que percibirle como "hombre de Estado".
Todos son conscientes de que eso tiene una dificultad añadida y es que a Sánchez le perjudica su ausencia del Congreso -no es diputado- respecto a Mariano Rajoy, Albert Rivera y Pablo Iglesias; pero una de las fuentes avisa: "Tenemos un problema y no lo vamos a resolver mirándonos el ombligo" en las asambleas, que refuerzan una imagen de "líder orgánico"... y poco más.
En el diagnóstico hay coincidencia, no tanto en la solución; hay quienes creen que Sánchez debe hacerse más 'visible' y los que apuestan por otra agenda
En el diagnóstico hay acuerdo, las diferencias surgen en el capítulo de soluciones. No falta quien critica que el secretario general haya estado tan "desaparecido" como el PSOE en estos meses, para no tener que hablar de Cataluña por ser asunto incómodo; y añade que la decena de entrevistas que lleva concedidas entre abril y mayo -muchas de ellas en la semana del trabajo de campo de CIS, para recobrar visibilidad- es insuficiente.
Por contra, otros opinan que sobreexponerse en poco tiempo no tiene sentido y que lo que debe hacer Ferraz es manejar mejor la agenda mediática del líder; no permitir que sus recientes visitas a Londres, con sendas entrevistas con Gordon Brown y el actual líder laborista, Jeremy Corbyn, tengan tan poca repercusión. "Rivera va a ver a Macron y está creando expectación desde dos días antes", resume un diputado muy crítico con la situación del partido.
Fuentes de la Ejecutiva advierten, no obstante, que a día de hoy no se han estudiado cambios, el "punto de inflexión" que piden por igual pedristas y ex susanistas que han pasado página de la guerra civil que vivió el socialismo entre 2015 y 2017.
Susana Díaz y el resto de los 'barones' socialistas también se verían afectados si hay un hundimiento de la sigla en toda España
Porque, si la sigla se hunde, advierten, acabará afectando a todos. A la primera que afectaría es la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien va a afrontar elecciones antes que ninguno: marzo de 2019, a más tardar, dos meses antes que el resto de los barones en los comicios autonómicos, municipales y europeos del 26 de mayo.
Si Ciudadanos y PP sumaran -cosa hoy por hoy improbable, dicen fuentes socialistas-, el PSOE se vería desalojado del poder después de 40 años, perdería la joya de la corona, y esa sí sería la debacle definitiva, "no el barómetro del CIS", ironiza una fuente.
Un golpe terrible incluso para los que dos meses después se enfrentan a las urnas desde una posición en teoría cómoda. Caso del extremeño Guillermo Fernández Vara, a quien las encuestan auguran un porcentaje de voto del 40% -en esa comunidad todavía no se ha roto el bipartidismo-; o el del castellano-manchego, Emiliano García-Page, al cual una reciente encuesta de El Mundo da nueve puntos de ventaja sobre la popular María Dolores de Cospedal.