El mismo día en que la Audiencia Nacional decidía que Mariano Rajoy declare como testigo en el Gürtel va el PSOE y 'echa una mano' al PP en el Congreso dando largas a la Comisión de Investigación sobre la llamada "policía política" en tiempos de Jorge Fernández Díaz. ¿Casualidad o intercambio de favores para que los de Rajoy no hurguen demasiado en la herida del 'caso Bankia' cuando se forme la comisión que investigará la privatización por parte del gobierno de Zapatero?... Eso dicen los grupos minoritarios.
Lo único cierto es que la extravagante comparecencia que protagonizaron el exministro y el ex responsable de la Oficina Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso el pasado 5 de abril, cuyos titulares mediáticos se los llevó Gabriel Rufián (ERC) por su histrionismo, ha hecho reflexionar a los dos partidos mayoritarios, que no parecen dispuestos a darle más oportunidades a Rufián. Y ayer no se esforzaron mucho en ocultarlo, pretextando para ello que Podemos intenta pescar en río revuelto.
De momento, han decidido que la labor de la comisión de investigación se prolongue hasta diciembre, pero sin fecha para una nueva reunión ni comparecencias; es decir, dejarla en 'vía muerta'. Tras una reunión "animada", como la ha definido el polifacético presidente de la Comisión, Mikel Legarda, del PNV, que en la memorable sesión del 5 de abril compaginó su papel institucional con el de portavoz de su partido contribuyendo así al caos vivido -"se le fue de las manos", dicen PP y PSOE-, el encuentro de hoy ha concluido sin acuerdo alguno; y con muchos reproches entre los grupos, que se culpan unos a otros de boicotear la continuación de los trabajos.
Hasta lo que en principio parecía posible, la comparecencia -a petición de PSOE y Ciudadanos- del ex director general de la Policía Ignacio Cosidó, tampoco ha salido adelante, y menos la de los comisarios de la conocida como "policía política". Se esperará a la información que tienen que aportar los distintos organismos, como el Ministerio del Interior o la Oficina Antifraude de Cataluña. Documentos que volverán a exigir los letrados de la Comisión porque, según Legarda, los recibidos son "escasísimos". Y después ya se verá si hay quorum para pedir más comparecencias.
Impulsada por el PSOE y los nacionalistas catalanes y vascos con el apoyo de otros grupos, la Comisión se creó a raíz de la difusión de las conversaciones, grabadas por no se sabe quién ni cómo, de Fernández Díaz y De Alfonso, en las que hablaban de posibles investigaciones a dirigentes de ERC y CDC implicados en el proceso soberanista. Según ha explicado Legarda, en la sesión se han diferenciado dos bloques: uno de ellos, en el que se encontraba también su grupo (el PNV), que apostaba por seguir llamando a nuevos comparecientes, como a algunos comisarios de Policía, al considerar que había suficiente "información abierta" para ello.
De momento se ha decidido que la labor de la comisión se prolongue hasta diciembre, pero sin fecha para una nueva reunión ni comparecencias
Otro bloque, que encabezaba el PSOE y que contaba con el apoyo de Ciudadanos, pretendía que acudiera Cosidó y que después de recibir la documentación pendiente, se volviera a debatir una nueva tanda de comparecencias.
Pero en el último momento, la abstención de Podemos, que en principio iba a apoyar la comparecencia de Cosidó, ha impedido que esta saliera adelante, porque querían unirla a otras, como las de exdirector adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino, el policía José Manuel Villarejo o el exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, que no contaban con apoyos suficientes... Y el PSOE por ahí no pasaba.
De este modo, los votos del PP han sido determinantes, así como las abstenciones de otros grupos en algunas de las votaciones. El portavoz popular, Carlos Rojas, dice que no hay "caso ni causa" para seguir los trabajos porque todo quedó claro con la intervención de Fernández Díaz y De Afonso, y ha reprochado que entre los documentos que no han llegado figuren los pedidos a la Oficina Antifraude.
Por el PSOE, Antonio Trevín, dijo en tono irónico que "Cosidó ya puede dormir tranquilo" gracias a Podemos y que en el Ministerio del Interior "deben estar frotándose las manos"; Trevín niega pacto alguno con el PP y Ciudadanos para dejar morir la Comisión; insiste en que los socialistas solo quieren dejar tiempo para recibir la documentación antes de pedir nuevas comparecencias... Pero los minoritarios no se lo creen.
Rafael Mayoral, de Unidos Podemos, es tajante: "Podemos dar por muerta la Comisión". Luego, ha matizado un poco y ha dicho que, de momento, está "en la UCI" y que su único "hilo de vida" es su ampliación hasta diciembre. Y ha añadido: "La triple alianza -PP, PSOE y Ciudadanos- ha elegido el verbo esperar. Nosotros el de investigar".
Luis Miguel Salvador, de Ciudadanos, no duda en tildar de "kafkiano" el "lío", culpa a Podemos de bloquear la comisión y ha subrayado que en ese "río revuelto" el PP "ha ganado". Para el diputado del PDeCat Sergi Miquel, se ha perdido tiempo, aunque se celebra el alargamiento de los trabajos.