Política

Carles Puigdemont amenaza al Gobierno con "dar miedo" con el secesionismo

Ha dicho que el Estado reacciona con amenazas porque se da cuenta tarde de que el proceso soberanista iba en serio y ahora tiene miedo: "Y más que daremos".

  • El president de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reivindicado este sábado el derecho de los catalanes a decidir su futuro en las urnas el 1 de Octubre y ha dicho que el Estado reacciona con amenazas porque se da cuenta tarde de que el proceso soberanista iba en serio y ahora tiene miedo: "Y más que daremos".

Al clausurar el acto de apoyo al referéndum de las entidades municipalistas ACM y AMI, ha afirmado ante medio millar de alcaldes que "el Estado tiene un problema con la democracia" y que además tiene miedo de que los catalanes se expresen en un referéndum.

Desde el Paraninfo de la Universidad de Barcelona, ha atribuido ese miedo a que "cuando la gente sale a la calle y a votar, no defiende lo que quiere el Gobierno central".

Antes han intervenido los presidentes de la AMI, Neus Lloveras, y de la ACM, Miquel Buch, además de alcaldes y del vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y se ha leído un manifiesto por el que los ayuntamientos prometen ceder espacios para el referéndum, apoyar al Govern y al Parlament, y no dar un paso atrás ante impedimentos políticos y jurídicos del Estado.

No tiene "la gente"

En su discurso, Puigdemont ha dicho que el Estado cuenta con jueces, fiscales, abogados del Estado, diplomacia, 'lobbies' económicos y cloacas -ha dicho- con las que se siente fuerte, pero no tiene "lo más importante, que es la gente".

"Han pasado de la mofa a la amenaza, al estado de amenaza, que es la demostración mas clara de otro estado: el estado del miedo" de quien lo creía todo controlado pero se da cuenta de que no es así, y Puigdemont lo ha contrastado con el papel de los ayuntamientos y su compromiso con permitir la votación en el referéndum.

Además, ha constatado la voluntad de los alcaldes catalanes de escuchar y atender sin pedir antes qué opinión tienen sus vecinos sobre la independencia, y lo ha contrapuesto al Gobierno central, "que, en función de la respuesta, trata como ciudadanos de primera o como ciudadanos de segunda".

Roer la democracia o reforzarla

En un juego de palabras, ha dicho que la disyuntiva que el Govern propone a la ciudadanía obliga a elegir entre urnas o 'arnas' -polillas, en catalán-: "Las polillas que van royendo la democracia o las urnas que refuerzan la democracia y la hacen ganadora".

Puigdemont ha subrayado que el referéndum debe servir para escuchar la voluntad del conjunto del pueblo de Catalunya, "las verdaderas personalidades del país", en referencia implícita al reciente manifiesto firmado por un centenar de miembros del mundo político, jurídico y empresarial pidiendo que no se lleve a cabo el 1-O y que la Generalitat busque un acuerdo con el Gobierno central.

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