España recuperará a mediados de año el potencial económico que tenía antes del estallido de la crisis, en 2007. Así se lo ha comunicado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a los líderes autonómicos al inicio de la VI Conferencia de Presidentes que se está celebrando este martes en el Senado. Rajoy estima que la buena marcha de la economía permitirá alcanzar en junio el nivel que se tenía hace una década. Son diez puntos del PIB lo que se retrocedió en el hundimiento económico 2008-2013, lo mismo que se habrá crecido desde finales de 2013 hasta mediado el 2017.
Sin embargo, Rajoy no tiene tan buenas noticias en el plano de la recaudación. "La situación es mucho mejor que en el año 2012, cuando se celebró la anterior Conferencia de Presidentes, pero siguen existiendo desequilibrios muy importantes", ha traslado el jefe del Ejecutivo. Así, ha subrayado que la recaudación está 20.000 millones por debajo de la cifra de 2007, mientras el gasto en pensiones ha subido en 40.000. Además, existen "compromisos ineludibles" con Bruselas y hay que seguir reduciendo el déficit público, lo que mengua el margen de maniobra de las administraciones.
Con esta exposición, informan fuentes de Moncloa, Rajoy ha querido advertir de que la reforma de la financiación autonómica permitirá algunas alegrías a las comunidades, pero no demasiadas. "Se ha mejorado, pero no lo suficiente, hay que continuar con la senda del crecimiento y la creación de empleo", ha venido a decir, fijando el objetivo de crear 400.000 puestos de trabajo este año. "Mantener lo fundamental del Estado del Bienestar" es una prioridad, de ahí que este sea el tema central de la Conferencia.
En el discurso con que ha arrancado el acto, Rajoy ha hecho una descripción del panorama internacional y ha alertado de los retos que afronta España como país y como miembro de la Union Europea. El Brexit es uno de los principales, puesto que a partir de marzo comenzará la negociación para determinar los términos en que Reino Unido abandonará el proyecto comunitario. El presidente del Gobierno considera que el nuestro es uno de los países más concernidos por el asunto, por el impacto que el Brexit tendrá en el turismo y en las empresas españolas.
Además, a Rajoy le preocupa "el impacto de la subida de los precios de la energía, del petróleo en particular, y su reflejo en la inflación", y las "tendencias proteccionistas" presentes en la esfera internacional, en clara referencia a la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. El crecimiento de las "fuerzas antieuropeas" es otra amenaza importante y, a su juicio, debe ser respondido con "acuerdos efectivos" de la UE "en materias que importan a la gente", como inmigración, seguridad, empleo y lucha contra el terrorismo.
Tras las palabras de Rajoy, efectuadas a puerta cerrada, han comenzado las intervenciones de los presidentes autonómicos. La sesión de la mañana es deliberativa y no será hasta bien entrada la tarde cuando se comuniquen los resultados de las conversaciones. El Gobierno espera cerrar "acuerdos concretos" en financiación autonómica, educación, unidad de mercado o dependencia. La reunión transcurre con la destacada ausencia de los presidentes de Cataluña y País Vasco, que han rechazado participar.