Política

Rajoy, Urkullu y Puigdemont: cronología de una mediación

El lehendakari ha explicado que su labor de mediador comenzó después de que el expresidente catalán Carles Puigdemont le trasladara, el 19 de junio de 2017, la situación de "bloqueo absoluto" en las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno central

  • Urkullu declara como testigo en el juicio del procés.

En 40 minutos de declaración, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha detallado minuciosamente todos los trabajos de mediación que hizo entre el Govern de Carles Puigdemont y el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Así ha sido la cronología de la mediación:

19 de junio

Urkullu mantuvo una reunión de cuatro horas con Puigdemont en el Palau de la Generalitat en el que aboga por la bilateralidad. "Siempre abogué por la bilateralidad. Es una vía que sigue siendo la pertinente que desemboque en el deseo de una mayoría social constatable de una consulta legal y pactada", ha dicho.

En aquél encuentro, el expresidente catalán le manifestó "la situación del bloqueo absoluto" entre el Govern y el Gobierno central y le solicitó que interviniera para intentar "encauzar una solución pactada".

Ese mismo día, Urkullu se reunió con la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en la sala de autoridades del aeropuerto de Barcelona. Allí le pidió que organizara un encuentro con el presidente de Gobierno Mariano Rajoy.

19 de julio

El lehendakari se reunió con Rajoy en la Moncloa. Según el propio líder vasco, el jefe del Ejecutivo mantuvo una "actitud de escucha" y de "atención". En aquel momento, Rajoy reconoció la situación de bloqueo. 

"A partir de ese momento, ya fueron muchas las conversaciones mantenidas con diversas personas del ámbito social, político y empresarial", ha dicho. 

26 de agosto

Tuvo lugar el segundo encuentro entre Urkullu y Puigdemont en el marco de estas negociaciones.

20 de septiembre

Urkullu y Rajoy tuvieron una conversación telefónica sobre la concentración de ese día frente a la Conselleria de Economía.

21 de septiembre

El presidente vasco y el presidente del Gobierno mantuvieron otra conversación telefónica sobre la concentración del día anterior a la Conselleria de Economía. Según Urkullu, la actitud de Rajoy era de "escucha y atención, pero no era una actitud proactiva de intentar encausar la situación".

El lehendakari ha narrado ante el tribunal que en aquel encuentro le dijo que se estaba llegando a puntos de "crispación" en Cataluña. "Advertí que se estaba yendo de las manos", ha asegurado.

Rajoy le dijo que en adelante la actuación del Gobierno sería "lo mínimo posible" y "con la máxima delicadeza posible".

Ese mismo día, Urkullu se comunicó con Puigdemont para trasladarle la conversación que mantuvo con Rajoy.

4 de octubre

Urkullu presentó propuestas a Puigdemont y a Rajoy. A partir de esa fecha, aumenta el número de conversaciones con el Govern y el Ejecutivo."Desde el 4 al 27 de octubre fue prolija la reunión que mantuve con todos", ha señalado el lehendakari. 

Ese día, Urukullu también recibió una llamada del presidente de su partido en relación a lo que podría ser un planteamiento de diálogo.

10 de octubre

El presidente del País Vasco conoció el contenido de la carta que Puigdemont envió a Moncloa. "Él manifestaba que no había habido una declaración unilateral de independencia", ha dicho en su declaración.

20, 21, 22, 23 de octubre

El lehendakari mantuvo comunicación escrita con Puigdemont los días 20, 21, 22, 23 de octubre. Hizo observaciones y sugerencias en el proceso de diálogo. "Encontré una actitud absolutamente receptiva", ha indicado. 

En su declaración de este jueves, Urkullu ha admitido que para él el 10 de octubre "no había tenido un valor normativo".

26 de octubre

Ese día, a las 10.05 horas, Urkullu conversó con Puigdemont. En aquella llamada, el expresidente catalán admitió que en la Plaza Sant Jaume "se le estaban rebelando" y que "tenía presión por parte de Junts pel Sí".

27 de octubre

Urkullu presentó ambos líderes una batería de propuestas que recogían el primer paso para el diálogo, un espacio de tres meses de distención y la relación entre los dos gobiernos.

Aquel día, el lehendakari notó una "actitud renuente" en el presidente Rajoy de dar cualquier paso que diera a entender la posibilidad de un diálogo sobre la soberanía española. 

"Tuve mi intuición de que Rajoy no era muy dado a la aplicación del 155. Esto es lo que transmití a Puigdemont", ha señalado. 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli