Si no se consigue pactar una investidura antes del 23 de septiembre, los españoles serán llamados de nuevo para ir a las urnas el próximo 10 de noviembre. Sin embargo, repetir elecciones no mejoraría la situación, aumentaría la abstención, siendo del 34,1%, casi seis puntos más que la que hubo el pasado 28 de abril (28,2%), según el barómetro de septiembre, elaborado por Celeste-Tel para eldiario.es. De este modo, otras elecciones dejarían en casa a 2,1 millones de votantes si se compara con las anteriores.
La mayor parte de los nuevos abstencionistas son antiguos votantes de PSOE (22,4%) y Partido Popular (21,8%). Ciudadanos contribuye con el 19,3%, seguido de Unidas Podemos (15,6%) y Vox (9%).
Los bloques se mantendrían sin alteraciones
Según la encuesta, no sólo 2.163.000 votantes no participarían sino que además, no habría grandes cambios en los bloques configurados en torno a izquierda y derecha.
El PSOE obtendría el 30,5% de los votos y 128 escaños –cinco más que ahora–, el PP subiría al 20,1% con 85 escaños –sube 19–, Ciudadanos tendría el 14,1% y 49 escaños –cae ocho– y Unidas Podemos sumaría el 13,6% de votos y 36 escaños –seis menos–, según una encuesta elaborada por Celeste-Tel
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez seguiría necesitando a los independentistas junto a Unidas Podemos y PNV, mientras que las tres derechas no sumarían para gobernar.
Sólo el PP saldría un poco más beneficiado
El único partido – de los grandes- que aumentaría su número de votantes sería el PP. Pablo Casado lograría convencer a 411.000 electores más que en abril, frente al resto de formaciones que cotizan a la baja.
En unas nuevas elecciones, Ciudadanos obtendría 799.000 votos, Vox perdería 784.000 y Unidas Podemos se dejaría 490.000 votantes. El PSOE perdería también en las urnas 253.000 papeletas.