Al presidente del Gobierno le gustan los golpes de efecto, como volvió a demostrar la mañana del 29 de mayo. Aún estábamos asimilando los resultados de las elecciones municipales y autonómicas de la víspera, cuando sorprendió a propios y extraños co

La nueva política no es cuestión de estéticas rompedoras, sino de actitudes, de valores que superen el cortoplacismo para volar más alto, sorprendiendo, incluso, a la propia ley de la gravedad