La situación de los diputados presos de ERC y JxCAT han puesto en un aprieto a Felipe VI y a la nueva presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ante la posibilidad de que las formaciones independentistas elijan a alguno de los parlamentarios en prisión preventiva para ser sus representantes en la ronda de consultas en La Zarzuela previa a la investidura.
En este sentido, la presidenta del Congreso quiere que los presos sean suspendidos antes de llevar la lista de consultas a Felipe VI para así dificultar que ERC y JxCAT les elijan como portavoces en las audiencias, según fuentes parlamentarias consultadas por Vozpópuli.
El artículo 99 de la Constitución establece que el Rey tendrá que recibir a los "representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria" antes de proponer al presidente de la Cámara baja un candidato a la Presidencia del Gobierno. Así que cada grupo dirá a Batet quién quiere que vaya a la audiencia en La Zarzuela, sea diputado o no.
El precedente del PNV
En el pasado ya se han dado el caso de algún grupo que ha enviado a la audiencia real a un dirigente que no había sido elegido diputado. Por ejemplo, el PNV ha mandado en alguna ocasión al presidente del partido en vez del portavoz en el Congreso. De modo que ERC y JxCAT pueden elegir a quien deseen para la audiencia con Felipe VI. También pueden declinar el ir a La Zarzuela, como hicieron ERC y Bildu en 2016.
La posibilidad de que alguno de los parlamentarios en prisión preventiva se postule para la audiencia con Felipe VI preocupa en La Zarzuela y la Carrera de San Jerónimo ya que lo último que querrían es ver a Oriol Junqueras o alguno de los presos de JxCAT entrando a la audiencia con el Rey.
Batet quiere esperar a que se solucione antes la más que previsible suspensión en sus cargos electos de Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Jordi Turull y Josep Rull. Con la suspensión en la mano, tanto ERC como JxCAT podrían insistir en que alguno de los presos vaya en su nombre a La Zarzuela pero jurídicamente tendrían todas las perder ante una petición en este sentido al Congreso o con un suplicatorio a la Sala Segunda del Supremo que les está juzgando.
La previsión es que Batet entregue la próxima semana la citada lista de los representantes políticos con los que el jefe del Estado celebrará las consultas, y confía en que en ese momento ya esté resuelta la controversia sobre qué órgano debe suspender a los parlamentarios presos. En todo caso, Felipe VI no tiene la obligación de convocar a los políticos de forma inmediata, sino que puede esperar unos días para llevarlas a cabo en la primera semana de junio, tal y como adelantó Vozpópuli.
