"No hay por qué tener miedo a la militancia". Éste es el mensaje contundente que ha lanzado la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Margarita Robles, cuando se le ha preguntado por las consultas a la militancia en Castilla-La Mancha, un conflicto que este martes han desbloqueado Ferraz y la federación que dirige Emiliano García-Page.
Después de que la dirección federal remitiera un comunicado al PSOE castellano-manchego avisándoles de que es "obligatorio" someter el pacto con Podemos a las bases, y no basta con asambleas puramente informativas, como pretendía hacer la federación, han llegado a un acuerdo por el que finalmente se consultará a los militantes, en asambleas de las que resultará un pronunciamiento.
Pero Robles ha lamentado las quejas de Castilla-La Mancha y ha recalcado que le resulta "difícil entender que se pongan pegas a algo tan importante como es la formación de un gobierno". En declaraciones a los periodistas en el Congreso, la portavoz ha recalcado que cuanto más participen los militantes, es "mejor" para el partido, y no solo porque lo digan los Estatutos, sino "desde una convicción democrática".
"Cuando se han hecho unas primarias y los militantes socialistas han demostrado que se pronuncian, y se pronuncian bien, con responsabilidad, con tranquilidad y con calma, resulta difícil de entender que se pongan pegas a algo tan importante como es la formación de un Gobierno", ha insistido.
El acuerdo alcanzado este martes ha convencido a todos. Por un lado, Ferraz defiende que demuestra "la obligatoriedad de que la militancia se pronuncie, al nivel territorial que corresponda, sobre los acuerdos de Gobierno en los que sea parte el PSOE, como establece la normativa del partido".
Y, por otro, desde Castilla-La Mancha se insiste en que desde un primer momento se comprometió a hacer asambleas informativas. Eso sí, en la decisión que adoptó este lunes la Ejecutiva regional, se hablaba de informar a los militantes y "debatir todos los pormenores" del acuerdo. Ahora, se añade que tendrá que haber un pronunciamiento, aunque, además de mediante el voto en urna o a mano alzada, se podrá hacer por asentimiento.