Pura intoxicación. Así han definido desde la Fundación Nacional Francisco Franco el anuncio de la vicepresidenta y ministra de Igualdad del nuevo Gobierno del PSOE, Carmen Calvo, sobre los recientes contactos que el Gobierno habría mantenido con la familia de Francisco Franco para transmitirles su intención de retirar los restos de Franco de este monumento.
"No ha habido ese contacto, es rotundamente falsa esa aseveración. La familia ya ha expresado su opinión firme y definitiva", aseguran en la fundación. De acuerdo a las mismas fuentes, el presidente del Gobierno no tiene potestad para proceder a la exhumación sin el consentimiento de la familia, que se opone al traslado de los huesos.
Una posición distinta es la de la Iglesia. Según ha manifestado la Conferencia Episcopal, la decisión no nace de la Iglesia ni le corresponde a ella decidir. "La decisión que origina la presencia o salida de los difuntos, no nace de la Iglesia ni le corresponde a ella decidir en un sentido u otro. Es otro ámbito, el político o el familiar, el que ha de decidir", apuntó el secretario y portavoz de la CEE.