Después del parón del verano, este fin de semana empieza la segunda ronda de primarias regionales en el PSOE: Asturias será este domingo la primera de las seis federaciones que tienen pendientes todavía votaciones para resolver sus congresos. Y, aunque desde Ferraz se asegura que su posición es de "neutralidad", en cinco de de ellas hay candidatos que tienen el impulso de la dirección federal. Con la excepción de Castilla-La Mancha, donde el candidato alternativo al presidente Emiliano García-Page no tiene apoyo en Madrid, Pedro Sánchez, espera que, cuando culminen todos los procesos, el mapa de las federaciones será muy diferente al que le acompañó en su primera etapa en la Secretaría General.
El balance ya fue muy positivo para Ferraz en la primera parte de las primarias: aunque perdió el candidato por el que apostaba en la Comunidad Valenciana frente al presidente Ximo Puig, ganaron sus preferidos en las votaciones de Cantabria, La Rioja y Canarias y se mantuvieron los ya afines en Baleares, Euskadi y Castilla y León. También se impuso en primarias el extremeño Guillermo Fernández Vara, pero para entonces ya se había producido un acercamiento con Sánchez que no ha hecho más que reforzarse después.
Y ahora, la dirección federal espera seguir sumando territorios en las primarias que empiezan mañana en Asturias y que concluirán el 8 de octubre. Hasta entonces, habrá votaciones, ocupando todos los fines de semana, en Murcia, Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón y Galicia. En los seis procesos hay candidatos que han cogido la bandera del 'pedrismo', pero no todos tienen el respaldo de Ferraz.
En Asturias sí hay un candidato apoyado abiertamente por la dirección federal. Es el alcalde de Laviana, Adrián Barbón, que se enfrenta al portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Gijón, José María Pérez, la apuesta de los fieles al presidente Javier Fernández. El presidente del Principado dio un paso atrás en las primarias y está así abocado a vivir en 'bicefalia' con el nuevo líder de la federación y es evidente que le resultará más incómodo hacerlo con Barbón, que parte como favorito.
En todo caso, será la segunda bicefalia en esta etapa del PSOE, después de la que resultó en Cantabria, donde el triunfo del 'pedrista' Pablo Zuloaga provocó una crisis en el Gobierno que los socialistas tienen en coalición con el presidente del PRC, Miguel Ángel Revilla. Con el apoyo explícito de Ferraz, la nueva dirección regional ha pedido el cese de un consejo y de varios cargos, que todavía no se han consumado.
Aunque algunos socialistas han apuntado que Fernández debería tomar nota de lo ocurrido en Cantabria, y favorecer una buena comunicación con la dirección que salga de estas primarias, desde Ferraz otras fuentes señalan que el caso de Asturias no tiene nada que ver con Cantabria, donde hay un gobierno de coalición. Javier Fernández fue investido por el Parlamento, subrayan, mientras que la entrada de los socialistas en el Ejecutivo cántabro fue mediante un pacto del PRC con el PSOE.
En Aragón la competición puede estar "reñida"
En una situación similar podría encontrarse el presidente de Aragón, Javier Lambán, si no logra revalidar el próximo 8 de octubre su cargo como secretario general frente a su contrincante, la exconcejala en el Ayuntamiento de Zaragoza Carmen Dueso. En principio, Lambán parte como el candidato con más posibilidades, pero tanto en su federación como en Madrid, algunas fuentes apuntan que la batalla puede estar "reñida" y Dueso "tiene opciones".
Después de que la diputada Susana Sumelzo decidiera no presentarse a las primarias, como se barajó en algún momento, se anunció la candidatura de Dueso, que llega avalada por el presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, que controla una provincia muy movilizada, y con el respaldo de Ferraz. Sin embargo, según algunas fuentes de la federación, su nombre no ha generado el consenso de todo el 'pedrismo' en el territorio.
Con Sumelzo fuera de la carrera, se manejaron los nombres del alcalde de Utebo, Miguel Dalmau, y la abogada Altamira González, para representar a los afines a Pedro Sánchez, pero finalmente se decidió aupar a Dueso, quien en las primarias federales había apoyado a la presidenta de la Junta Susana Díaz, al igual que Miguel Gracia. Ahora, hay dudas de que todo el 'pedrismo' le apoye.
En todo caso, y aunque al volver a la Secretaría General Sánchez puso en su mira a Lambán, como a Puig, y en Madrid no ocultan que hubieran preferido un relevo en Aragón, no se espera que vuelvan las hostilidades manifiestas de la primera etapa. De hecho, el propio Lambán se ha encargado de asegurar que su candidatura también está "alineada con Ferraz" y será "leal" a Pedro Sánchez.
El segundo presidente autonómico que tendrá que pasar por primarias para seguir al frente de la Secretaría General es Emiliano García-Page, contra quien compite el alcalde de Azuqueca de Henares (Guadalajara), José Luis Blanco, enarbolando la bandera del 'pedrismo'. Sin embargo, en este caso no le acompañan desde la dirección federal, donde apuntan que hay batallas que no merece la pena dar.
Blanco ha logrado superar con creces el filtro de los avales (presentó ayer 2.189, por encima de los 1.300 necesarios), pero Page se impuso en esta primera ronda con 6.754 firmas de los militantes de su federación. En este caso, es el claro favorito y no se esperan sorpresas en la votación, que tendrá lugar el 30 de septiembre.
Tampoco hay muchas dudas de lo que pasará en Madrid, donde el portavoz adjunto en la Asamblea regional, José Manuel Franco, parte como el candidato con más opciones. Además de tener el respaldo de Ferraz, también ha concitado el apoyo de sectores de la federación que el 21 de mayo estuvieron con Susana Díaz o con Patxi López, entre ellos el de la propia actual secretaria general. Sara Hernández aseguró en un principio que se presentaría, pero acabó dando un paso atrás y anunció su voto por Franco, después de que ya lo hubiera hecho el grueso de dirigentes que, junto a ella, estuvieron con el exlehendakari en las federales.
Así, finalmente son cinco los aspirantes que recogen avales hasta este domingo. Además de Franco, quieren presentarse el alcalde de Soto del Real, Juan Lobato; el exdiputado autonómico Eusebio González, que aglutina al sector afín al ex secretario general Tomás Gómez, y los militantes Enrique del Olmo y Manuel Lucas Campeño. A diferencia de Asturias, Castilla-La Mancha y Aragón, los madrileños han optado por el sistema de primarias a dos vueltas, por lo que habrá una primera votación el 30 de septiembre y si nadie consigue superar el 50% de los votos, los dos con más apoyos se verán las caras el 7 de octubre.
En Galicia y en Murcia concurren varios candidatos que dicen representar al 'pedrismo' pero no todos son vistos de igual manera por Ferraz, que tiene sus favoritos
Mientras tanto, en Galicia y en Murcia concurren varios candidatos que dicen representar al 'pedrismo' pero no todos son vistos de igual manera por Ferraz, que tiene sus favoritos. En Murcia, hay un aspirante que lidera el sector que estuvo con Susana Díaz, el alcalde pedáneo Francisco Lucas, y dos que beben del 'pedrismo': el alcalde de Alhama, Diego Conesa, y la diputada nacional María González Veracruz.
En un principio, se contaba con que la dirección federal no tendría preferencias entre los dos 'pedristas', pero, y aunque sigue creyendo que con los dos ganará el proyecto del secretario general, algunos dirigentes de Ferraz no ocultan que ven con mejores ojos la candidatura de Conesa, porque consideran que es la "renovación" que necesita esta federación, ahora mismo liderada por el padre de la diputada, Rafael González Tovar.
González Veracruz, que ha estado en las Ejecutivas de José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y Pedro Sánchez, se mantuvo fiel al líder del partido hasta el final de su mandato, pero después impulsó la campaña de Patxi López para las primarias federales, aunque en la recta final se desmarcó.
El patio también está revuelto en Galicia, donde hay tres candidatos y ninguno del sector que estuvo con Susana Díaz. Competirán el diputado autonómico Juan Manuel Díaz Villoslada, el portavoz en el Parlamento gallego, Xoaquín Fernández Leiceaga y el militante vigués Gonzalo Caballero. Y, aunque algunos sectores sostienen que Fernández Leiceaga, portavoz parlamentario del PSdG, podría ser un buen candidato que después trabajara por el consenso en la federación, el preferido de Ferraz es Díaz Villoslada.
Si cuando acaben todos estos procesos las previsiones se cumplen, Sánchez se verá rodeado de dirigentes territoriales mayoritariamente afines. Y, aunque Lambán y Page se sumen a los secretarios generales que han revalidado sus cargos, Puig y Vara, con un Javier Fernández de salida, el escenario dista mucho del de la confrontación total que acabó estallando en el Comité Federal del 1 de octubre. La confianza entre los antiguos rivales no es total, pero ninguno parece tener voluntad de reavivar las luchas internas y se centran en sus territorios.
La gran excepción es Andalucía. La presidenta de la Junta no tuvo contrincante en sus primarias, aunque se intentó empujar al ex dirigente de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias, y dio por muerto el 'susanismo' tras perder las primarias, pero las hostilidades son evidentes y la confianza parece irrecuperable. Desde su entorno, se asegura que Díaz va a evitar las luchas internas, pero también se avisa de que dejará bien claras sus discrepancias con Sánchez si considera que se desvía de la doctrina del partido en materia territorial. Los socialistas andaluces ya han levantado la voz por su discurso plurinacional y advierten de que lo seguirán haciendo tantas veces como sea necesario.
Tampoco se oculta el malestar por la implicación de la dirección federal en las primarias provinciales, en las que los 'pedristas' sí han presentado candidatos contra el 'aparato', aunque creen que el sistema antiguo a una vuelta y con una cifra alta de avales les perjudica. Así lo volvió a denunciar ayer el secretario de Transparencia y Democracia Participativa, Odón Elorza, que ha apoyado claramente a la aspirante 'pedrista' en Córdoba, Teba Roldán, y que considera que la exigencia de un 20% de avales para poder ser candidato es "antidemocrática".