El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está dispuesto a someterse a un nuevo debate de investidura en septiembre para poner a Podemos entre la espada y la pared, según ha podido saber Vozpópuli.
El líder del PSOE ha dado un giro de 180 grados a la estrategia que mantenía desde el intento fallido de julio. Y ha pasado en 24 horas de negarse a ir a la investidura sin los apoyos atados a aceptar presentarse si se lo encarga el jefe del Estado.
La decisión está a expensas de los últimos intentos negociadores de la formación morada y el PSOE. Y, por supuesto, del Rey. Felipe VI es el único que puede proponer un candidato a la investidura después de escuchar a los líderes políticos en la ronda de consultas que convocará la próxima semana. El monarca nominó a Sánchez en julio pese a no tener la mayoría simple del Congreso garantizada.
Sánchez no forzará el Pleno
Fuentes del PSOE admiten a este diario que existe la posibilidad de ir a un debate antes de que expire el plazo del 23 de septiembre, pero que dependerá de si el Rey designa a Sánchez como candidato. Moncloa, sin embargo, enfría esa opción.
Sánchez, dicen en el entorno de Presidencia, no forzará un pleno de investidura. Y tampoco creen que Felipe VI encargue la formación de Gobierno al candidato del PSOE si no cuenta con los votos para sacar adelante la investidura. El Rey no propuso candidato en 2016 tras constatar la ausencia de una mayoría.
Unidas Podemos, sin embargo, da por hecho que Sánchez quiere una nueva sesión de investidura. Consideran que el jefe del Ejecutivo ha dejado claras sus intenciones en el tenso debate de este miércoles en el Congreso. El líder del PSOE ha emplazado reiteradamente a Pablo Iglesias a no tumbar un Gobierno socialista "por tercera vez".
"Sólo puede significar que Sánchez quiere otra investidura para culpar a todo el arco parlamentario de su fracaso", dicen.
Giro del PSOE
El PSOE ha sorprendido con un cambio de posición inesperado. Sánchez ha roto el mensaje que defendía hasta hace sólo 24 horas. El candidato socialista se negaba a someterse a una investidura sin los apoyos garantizados. Y rechazaba la llamada investidura 'gratis'. Es decir, que Iglesias apoye a Sánchez a cambio de nada y se marche a la oposición.
Ahora no es el caso. Si el líder de Podemos ofrece una salida al Rey, habrá nuevo debate en el Congreso. Fuentes del Gobierno han confirmado que Sánchez no rechazará ese apoyo gratis. Lo importante, dicen, es que la legislatura arranque y se evite la repetición de las elecciones generales el 10 de noviembre.
"¿Cómo vamos a rechazar un voto afirmativo?", aseguran estas fuentes. "La estabilidad es algo que se puede ir construyendo a lo largo de la legislatura", consideran.
Tercer voto en contra de Podemos
Así lo ha defendido el propio Sánchez en el hemiciclo. El dirigente socialista ha asegurado que quiere que la legislatura se ponga en marcha. Y ha invitado a Iglesias a votar afirmativamente y renunciar al Gobierno de coalición.
"No hay una única forma de entenderse entre Unidas Podemos y el PSOE", ha dicho. "Permitan ustedes con su voto afirmativo que eche andar una legislatura progresista con un Gobierno progresista".
El líder del PSOE ha afeado a Iglesias las votaciones que impidieron investir a Sánchez en 2016 -entonces tras un pacto con Ciudadanos- y la del pasado julio. Y ha dejado entrever cuál sería su mensaje en caso de una nueva sesión de investidura.
"Lo que le pido señor Iglesias es que reflexione, no lleve al país de nuevo a elecciones y no haga lo que hizo en el año 2016 y ha hecho también en el mes de julio facilitando el bloqueo de la derecha e impidiendo que haya un gobierno del PSOE", ha añadido Sánchez.