Ninguna mención explícita ni a los indultos, ni a la amnistía ni al cupo catalán. El PSOE esconde, en la ponencia política que ya ha remitido a sus afiliados que participarán en el 41 Congreso Federal de Sevilla, todas las concesiones al separatismo que han levantado ampollas y han generado fuertes críticas internas. Aunque en las primeras páginas de la ponencia, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, se hace un repaso a todos los hitos conseguidos por el Gobierno socialista durante los últimos años. En lo referente a la cuestión catalana se limitan a hablar de haber mejorado "la convivencia", en contra del augurio de la oposición de que con "un gobierno socialista se rompería la convivencia en España".
El documento redactado por Ferraz, con un equipo liderado por los números dos y tres del partido, María Jesús Montero y Santos Cerdán, incluye un apartado titulado "los imposibles que logramos". Se trata de una enumeración de acciones sobre "lo que dijeron" desde la oposición que no podrían hacer los socialistas y que se han acabado materializando. En este repaso se incluyen cuestiones como la reforma de las pensiones y laboral, la subida del salario mínimo interprofesional, la solución iberica o la Ley de Vivienda.
Pero entre todas esas cosas que ha conseguido aprobar el Ejecutivo en los últimos años, a cambio de mantenerse en el poder o de facilitar la elección de Salvador Illa como 'president', la dirección federal se olvida de tres de las medidas que han generado más ruido y polémica interna: los indultos, la amnistía y el concierto económico. Precisamente esto último es lo que más ha agrietado el partido dirigido por Pedro Sánchez, con duras críticas desde prácticamente todas las federaciones, que han lamentado un trato fiscal diferenciado para Cataluña.
Con la cuestión económica, a diferencia de lo que ocurrió anteriormente con el perdón de las condenas penales a los responsables del proceso separatista, no han sido solo los críticos Javier Lambán y Emiliano García - Page los que han levantado la voz. También otros barones que habitualmente han hecho seguidismo de Ferraz, como Juan Lobato, Adrián Barbón o Juan Espadas, han manifestado su firme rechazo, conscientes de que en sus territorios este tipo de beneficios fiscales para Cataluña no son ni bien recibidos ni comprendidos.
Críticas internas
Sánchez, como ya avanzó este periódico en su momento, pretende usar el cónclave de finales de noviembre para acallar el creciente ruido interno en el seno del PSOE. El acuerdo con ERC para lograr la investidura de Salvador Illa, el pasado mes de agosto, con la concesión de un concierto económico, generó un sinfín de críticas por parte de la mayoría de los barones autonómicos. Incluso por parte de aquellos tradicionalmente alineados con las tesis del secretario general.
Por ese motivo, en la ponencia política que se debatirá en este 41 Congreso Federal, Sánchez ha optado por esconder todas aquellas concesiones a Junts y ERC que han provocado una rebelión interna para que su elección a la búlgara, ya que no tendrá rival como líder de la organización para los próximos cuatro años, no se vea empañada por estos debates. El hecho de que no se incluya ninguna mención imposibilita a los afiliados hacer ningún tipo de crítica a la dirección. En su momento tampoco se les permitió dar su opinión sobre si estaban a favor o no de estos acuerdos.
Menos tiempo para las enmiedas
Otra de las decisiones que ha tomado la dirección federal, con este mismo objetivo de silenciar el ruido interno, ha sido reducir el plazo que tienen los delegados para presentar enmiendas a la ponencia que se ha redactado desde Ferraz. Normalmente, los afiliados disponían de un mes para analizar todo el documento, que consta de 172 páginas, para posteriormente enmendar aquello con lo que no estaban de acuerdo. De hecho algunos de estos delegados, en conversación con Vozpópuli, critican que no se les haya remitido la ponencia hasta este martes, horas después de que se conocieran los primeros compromisos políticos a través de algunos medios de comunicación.
En esta ocasión, como avanzó en exclusiva este periódico, solo dispondrán de cuatro días para hacer esta farragosa tarea. Hasta el próximo sábado 9 de noviembre. Aunque este lunes se filtraron ya algunas partes de la ponencia en los medios más afines a Ferraz, no ha sido hasta este martes cuando los socialistas han recibido el texto completo. Con ello, Sánchez pretende diluir el debate interno, en uno de los momentos más tensos de la organización de los últimos años.
