El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, Josep Borrell, ha señalado que el líder opositor venezolano Leopoldo López está "simplemente como huésped" en la Embajada de España en Caracas y no como asilado.
Las demandas de asilo, según ha explicado Borrell, de acuerdo con la legislación española, se tienen que producir en territorio español. "López no está como asilado, está simplemente como huésped de la Embajada hasta que se aclare cuáles son los pasos a seguir, pero no ha formulado una demanda de asilo porque tendría que hacerlo desde el territorio español", ha dicho.
Así lo ha manifestado este jueves el ministro de Exteriores en declaraciones a los medios en Talbieh (Jordania), donde ha visitado una clínica financiada por la AECID antes de reunirse con su homólogo jordano.
Asimismo, Borrell ha criticado al secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, por acusar al autroplocamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, de no querer unas elecciones libres en el país.
"No entiendo a qué viene esta acusación a Guaidó", ha subrayado Borrell, al tiempo que ha desmentido que el Ministerio de Asuntos Exteriores haya reconocido "en privado" que era un error reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela.
Desmiente a Iglesias
En este sentido, ha apuntado que debe desmentir "rotundamente" esas hipotéticas conversaciones a las que hizo referencia Pablo Iglesias. "Si quiere hacer referencia a presuntas conversaciones privadas que no tire la piedra y esconda la mano. Que diga quién protagonizó esas conversaciones porque yo las desconozco completamente", ha sentenciado.
Para el ministro de Asuntos Exteriores, lo "grave" de la posición de Iglesias "es que se permita criticar a Guaidó atribuyéndole la intención de no convocar elecciones".
Por último, Borrell ha rechazado una intervención militar en Venezuela "de cualquier que sea el que la ejecute" y ha defendido que la solución "tiene que ser democrática y pacífica", a través de la convocatoria de unas elecciones libres con supervisión internacional. "Estaríamos en contra de cualquier intervención militar extranjera", ha concluido.