Sumar no lo tiene nada fácil. La apuesta de la gran casa de la izquierda española es que este partido va camino de morir. Son ya tres -Compromís, Mès y Chunta- los que han abandonado el barco. Ninguno de estos tres partidos se sentará en el cónclave que, según las fuentes consultadas, intentará hacer un primer balance de la crisis, establecer un calendario y unas normas y que todavía está sin fecha cerrada. "Estas primeras reuniones no dan nunca más de sí", explican.
Son varios los motivos que alegan los partidos para borrarse de esa mesa de unidad en un momento especialmente delicado. Primero, que anteponen su marca territorial por encima de la nacional; segundo, que no ven sentido a acudir a una reunión que tiene por objeto unificar un espacio político que critican por disfuncional, ya que siempre dejaron claro que la alianza que originó Sumar les sigue dejando como formaciones autónomas. Y, además, no ven clara una próxima recomposición objetiva de la izquierda.
Lo cierto es que el fracaso de las elecciones europeas terminó haciendo saltar por los aires. Yolanda Díaz participará en ese encuentro pese a que renunció a la jefatura orgánica del partido. La vicepresidenta segunda dimitió de sus cargos para dedicarse por completo a su labor en el Gobierno, pero apenas 24 horas después, reculó tras constatar el lío que su decisión, y explicó que no se iría del todo; que seguiría siendo la cabeza visible de la izquierda a la izquierda del PSOE. Al menos, en el Gobierno.
El resto de partidos involucrados, que sí estarán en la cita, maniobran para que la coalición de la vicepresidenta segunda sea una cosa muy distinta de lo que se planeó en un principio. Los 'popes', como Más Madrid, Izquierda Unida y los Comunes, no quieren hiperliderazgos. Todos lamentan que en estos meses, la vicepresidenta segunda haya intentado hacer con Sumar lo mismo que hizo Pablo Iglesias con Podemos.
No está previsto que surja un nuevo liderazgo orgánico. En estos momentos, ese peso recae sobre cuatro personas de la más estricta confianza de Yolanda Díaz. La cúpula interina la forman Lara Hernández, secretaria de Organización; Txema Guijarro, coordinador del grupo parlamentario, Elizabeth Duval, responsable de Comunicación de la Ejecutiva; y Rosa Martínez, secretaria de Estado en el Ministerio de Derechos Sociales.
La virulencia de las críticas de algunos dirigentes de Más Madrid e Izquierda Unida pidiendo la asunción de responsabilidades tras el golpe del 9-J iba dirigida a Yolanda Díaz en última instancia. Pero el auténtico objetivo de caza en estos momentos, según las fuentes consultadas, es Íñigo Errejón, el portavoz de Sumar en el Congreso. El líder de Más País es el muñidor de la estrategia de Sumar que tanto recelo ha levantado por los últimos cuatro varapalos electorales.
La situación interna de Sumar es, por tanto, una bomba de relojería que amenaza con reventar la dinámica de entendimiento. El debate formal vuelve a ponerse encima de la mesa. Un amplio sector de la izquierda lamenta que tanto Errejón como Díaz se hayan esforzado en ser una suerte de marca blanca del PSOE, aceptable para la élite.
El conflicto formal está claro. Yolanda Díaz parte de la premisa de que para construir mayorías, y sobre todo, para llegar al poder, toca mostrarse como una izquierda asumible y no confrontar en ciertos asuntos, porque son batallas perdidas de antemano que les descartan como opción transversal.
Sumar eligió el 23 de marzo, en su asamblea constituyente, al grueso de los miembros del grupo de coordinación —el máximo órgano de dirección—. Y este se dio un mes de plazo para que los partidos designaran a sus representantes: con varios asientos cada uno en ese órgano dependiendo de su peso y un máximo de dos en la ejecutiva. Además de IU, Más Madrid, Catalunya en Comú, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Contigo Navarra participaron en el congreso.
Pero en todo este tiempo, Yolanda Díaz no ha sido capaz de unir a los partidos de Sumar y, además, los ha devuelto a los umbrales de voto que en su día tenía Izquierda Unida, una de las fuerzas más beligerantes con el devenir del partido de la vicepresidenta segunda, quien ha llamado a abrir un debate en su espacio para configurar un nuevo liderazgo. Todo eso está en el aire.
DANIROCIO
Pero De Verdad Alguien Se Puede Tomar En Serio Que Las Que Estan En La Foto Van A Solucionar Algo En Este Pais,para Mi Va Ser Que No Solo Se Dedican A Inventarse Cosas Que Hasta Ahora No Solucionan Nada Solo Viven Muy Bien A Costa De Los Ciudadanos
Informador
"El cien por cien de los ciudadanos de Catalunya habla, escribe y lee en español...no es el caso del catalán. Doy algunos datos:" Yo solo le doy uno: el 100% de los estudiantes españoles en Cataluña, solo pueden hablar, escribir y leer en catalán dentro del colegio. El español como asignatura "maría". "Si no fuera por la inmersión lingüistica, el catalán, ya estaría en vías de desaparición...que es el deseo unánime de todos los que desprecian la diversidad y las culturas diferentes a la suya." O sea que, en el nombre de las "culturas diferentes" les obligamos hablar el idioma que ellos no quieren. Los "progres" conduciendo al pueblo, de nuevo, hacia el paraíso. Orgásmico. No tendrán libertad,...... pero Deus vult.