Al presidente de la Generalitat, Quim Torra, se le acaba el tiempo. Sólo le quedan unas horas para ordenar la retirada de los símbolos independentistas -los lazos amarillos y las banderas 'esteladas'- de los edificios del Gobierno catalán tras un nuevo ultimátum de la Junta Electoral Central (JEC).
La JEC ya le dio la semana pasada un primer plazo de 48 horas para hacerlo, ante la petición de Ciudadanos de que retirara el lazo amarillo del Palau de la Generalitat y resto de edificios públicos, pero Torra presentó alegaciones para que la Junta desestimara la denuncia de la formación naranja.
Multa o inhabilitación
Este lunes se ha establecido un nuevo plazo definitivo de 24 horas. En caso de que Torra no retire este martes la simbología independentista, se expone a una sanción administrativa, que va desde los 300 euros a los 3.000 euros de multa. En ese caso, sería la delegación del Gobierno en Cataluña la que tendría que estudiarlo, con Teresa Cunillera al frente.
No obstante, la JEC tiene competencia para llevar la negativa de Torra por la vía penal y trasladar el asunto a la Fiscalía para que determine si aprecia indicios de un delito de desobediencia, que no supondría su ingreso en prisión pero sí la inhabilitación del actual presidente de la Generalitat. El encargado de estudiarlo sería el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), puesto que Torra está aforado.
La Junta considera que estos símbolos independentistas pueden "utilizarse legítimamente por determinadas formaciones políticas pero no por las autoridades públicas que deben respetar la neutralidad política durante los procesos electorales" en base al artículo 50.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
