Ni un guiño. Ni una sola palabra. Nada. Manuel Valls ha pasado por España sin dar una sola pista sobre su futuro político y la oferta que tiene encima de la mesa para liderar la candidatura de Ciudadanos al ayuntamiento de Barcelona. El ex primer ministro francés ha clausurado el foro político que organiza José María Aznar con muchas alusiones a los retos de Europa, y apenas una mínima referencia a los riesgos del separatismo en Cataluña y España. Fuentes de Ciudadanos restan importancia a este silencio y rechazan que sugiera una negativa de Valls. "No news, good news", decía un referente del partido naranja en Cataluña. En su opinión, la buena noticia es que no hay novedad.
Valls no tiene demasiada prisa. El ex mandatario francés comunicó el 20 de abril que tenía una oferta de Albert Rivera para liderar la lista de Ciudadanos a la alcaldía de Barcelona en las elecciones municipales del 26 de mayo del 2019. Valls sigue sin deshojar la margarita más de dos meses después. El hecho de que el anuncio partiera del propio mandatario francés hacía presagiar un desenlace rápido y favorable. Según avanza el tiempo, las dudas sobre su disposición a encabezar la lista de Barcelona crecen en Ciudadanos.
Acto con Aznar
Es cierto que el acto con Aznar en Madrid no era el momento ni el lugar. Pero tampoco ha aprovechado la ocasión para lanzar algún mensaje en clave española. El partido naranja daba por hecho que Valls aceptaría la oferta y que lo haría antes del verano. Ahora ya no está tan claro. Algunos dicen que se pronunciará antes de agosto. Otros que después de las vacaciones. Valls es diputado en la Asamblea de Francia. Si acepta la candidatura, debería renunciar al acta e instalarse en Barcelona, ciudad en la que nació pero en la que apenas ha vivido temporadas.
Valls dio pasos muy rápidos en un primer momento. El ex primer ministro francés se entrevistó con empresarios y los líderes del resto de partidos constitucionalistas en Cataluña. También se reunió con la líder de Ciudadanos en el ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, que se puso a su disposición. Valls pidió liderar una lista transversal que aglutinase en una sola papeleta el voto constitucionalista de Barcelona. Ni el PSC ni el PP parecen dispuestos a aceptarlo, porque la figura de Valls ha quedado muy ligada a sus rivales naranjas.
El objetivo de Valls es construir una lista plagada de independientes. La candidatura sería probablemente la de Ciudadanos, aunque el nombre y otras cuestiones menores siguen pendientes de resolver. Lo más importante ahora es que Valls dé el paso. Nadie en Ciudadanos opina al respecto. Apenas un puñado de personas del entorno de Rivera maneja este asunto. El partido naranja guarda silencio. Toda la iniciativa se ha cedido a Valls, que ha mantenido reuniones con personas clave de Ciudadanos en Cataluña en los últimos meses. "Prudencia. No hay mucho más que decir. Sólo que se decida", dicen fuentes del partido.
El escenario político ha cambiado en España desde que se hiciera público el interés de Valls por Barcelona. El nuevo Gobierno socialista está tratando de mover el eje del debate para evitar el peso del separatismo en el voto, que según las encuestas beneficiaba claramente a Ciudadanos. Este lado, quizá negativo a la hora de aceptar el reto, tiene sin embargo su reverso positivo. El nombramiento de Josep Borrell como ministro de Exteriores despeja el camino de Valls como referente del constitucionalismo en Barcelona. Borrell sonaba en las quinielas como aspirante socialista a la alcaldía de la ciudad condal.
Sin carrera en Francia
Otra de las razones que puede empujar a Valls a cruzar los Pirineos es su escasa proyección política en Francia. El ex primer ministro dejó el Partido Socialista y es diputado adscrito al movimiento del presidente Emmanuel Macron. Sin embargo, Christophe Castaner, presidente de La Republique en Marche -el partido de Macron- mantuvo esta semana una reunión de trabajo con Ciudadanos. Castaner dejó claro que Valls es libre para venir a España.
"Valls no es miembro de La Republique en Marche. Es libre de llevar un recorrido político u otro", dijo Castaner. "Si quiere ser candidato es algo que tiene que hablar con Ciudadanos y no pedirnos autorización a nosotros".