La historia de vida de Víctor Navarro, periodista y activista venezolano, es de aquellas que tendría que contarse a lo largo de decenas y decenas de páginas. Con tan sólo 28 años, el comunicador conocido de primera mano los mecanismos de tortura y exilio que implementa el régimen de Maduro contra aquellos que se atreven a levantar la voz en Venezuela. En el año 2018, cuando apenas tenía 22 años, Navarro fue detenido por los agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). Así empezó su pesadilla.
El joven activista fue trasladado hasta 'El Helicoide' el icónico centro de detención situado en el centro de Caracas y considerado por diferentes ONG como uno de los centros de torturas más grandes de América Latina. Allí Navarro fue víctima de torturas físicas y psicológicas que sólo se acabaron con la firma de un documento en el que reconocía a Nicolás Maduro como el presidente legítimo de Venezuela. Tras años en el exilio, su caso -como el de otros- sirvió para impulsar en Argentina un proceso penal que acabó con la primera orden de detención decretada contra el lñider venezolano.
Víctor Navarro atiende a Vozpópuli en Madrid, tras participar en el foro "Víctimas, defensores y justicia internacional" organizado por World Jurist Association. En uno de los despachos del bufete Cremades & Calvo Sotelo Abogados, el joven activista se sienta al otro lado de la mesa.
Pregunta. ¿Cómo recoges la invitación a este evento y tú llegada a Madrid?
Respuesta. Primero agradecer a la World Juris Association por ser una plataforma que ha ayudado a visibilizar lo que se está viviendo hoy en Venezuela, básicamente, el poder de un autócrata que comete crímenes de lesa humanidad. Para mí, haber sido víctima de estos crímenes, haber sido torturado, haber estado detenido arbitrariamente en mi país, y que este discurso se extienda al mundo, y hoy en España... es una posibilidad para que no se normalicen estas atrocidades. Como víctima siento gratitud, pero creo que esto se trata del deber fáctico que hay para que esto suceda.
P. ¿Crees que tras las elecciones del 28 de julio ha habido un cambio a nivel internacional?
R. Yo creo que después de las elecciones en las que Maduro cometió un fraude, de facto, es mucho más complejo para el mundo negarlo. Además, después del 28 (hemos visto cómo ha incrementado el terrorismo de Estado por parte de Maduro, como ha hecho público sus críticas, crímenes, diciendo que va a meter presos a 2.000 personas, que va a ejecutar un baño de sangre.
Yo sí creo que ha habido un cambio, pero el cuestionamiento es si el cambio que ha habido es un cambio para mejor, dado que Maduro sigue estando en el poder y sigue cometiendo crímenes de lesa humanidad de forma sistemática. Por ejemplo, circunstancias como que la Corte Penal Internacional todavía no han emitido una orden de captura en su contra, por lo que, creo que queda mucho por hacer. Si hay un cambio desde el punto de vista práctico, porque para los gobiernos democráticos les es más complejo poder relacionarse con Maduro.
P. ¿Qué papel tendrían que jugar Estados como España ante esto?
R. No normalizar los crímenes de Maduro. España hoy tiene alrededor de 15 presos políticos en Venezuela, españoles. España pertenece a la Unión Europea. Hay más de 30 conciudadanos europeos detenidos arbitrariamente. España fue un colaborador para que Edmundo González Urrutia, presidente electo, esté aquí. España no ha dimensionado la realidad. Esto no se trata de españolizar un proceso electoral que ganó la oposición venezolana y que Maduro se quiere robar. Esto no se trata de normalizar.
El mayor error de Pedro Sánchez es poner a Venezolana y a Maduro en la misma balanza. Estamos hablando de una dictadura criminal, narcotraficante, que comete crímenes de lesa humanidad versus un grupo de demócratas que sólo exigen la libertad del país.
Relación de España con Venezuela y el 'Delcygate'
P. En consecuencia, ¿qué opinas sobre la gestión de España en este caso?
R. España juega un rol en este caso. No es que no se haya metido. Ahora, que asuma...la responsabilidad política que existe. Y el papel del Zapatero debería ser no asumir la complicidad ante las atrocidades que existen en Venezuela.
P. Respecto a la investigación abierta en la Corte Penal Internacional contra Maduro, ¿cuál sería el papel de los Estados miembros para darle impulso?
R. Depende de la voluntad del fiscal, lo decía una de las ponientes, que además pertenece a la Corte Penal Internacional. Los Estados partes de la Fiscalía deben exigirle al fiscal que ponga la orden de captura por las atrocidades que Maduro está cometiendo. No es un secreto. El fiscal, los Estados partes, las víctimas, la defensa... Maduro sabe que se cometen crímenes de lesa humanidad.
P. ¿Crees que se deberían imponer algún tipo de sanción para aquellos Estados que tengan relación directa o inderecta con el Gobierno de Maduro?
R. Sí. Desde el punto de vista jurídico, no sé cómo sería la aplicabilidad, pero la complicidad directa es determinante. Apoyar a un criminal de lesa humanidad, genera este tipo de daños. Los crímenes de lesa humanidad que comete Maduro, si bien es cierto son ejercidos en el cuerpo de los venezolanos, no son contra los venezolanos. Son contra la humanidad.
Mientras se espera que la Corte Internacional actúe, España podría hacer algo, por ejemplo, con los presos españoles que hay en Venezuela, exigiendo a Maduro su liberación. Esto no se soluciona solamente con que los venezolanos o las víctimas hagamos una protesta.
La llave de la cárcel la tiene Maduro y quienes son amigos de Maduro pueden decirle que use esa llave y abra la puerta.
P. ¿Conoces el caso 'Delcygate'?
R. No conozco mucho sobre el tema, pero sí quiero decir que para esa fecha Delcy era la vicepresidenta de Venezuela. Y el SEBIN, que es la Policía Política Venezolana, obedecía órdenes directas en ese momento, de la vicepresidencia de Venezuela. No solamente Delcy no podía venir, no solamente Delcy se estaba robando la plata de los venezolanos para hacer negocios turbios en el país, sino que se estaba recibiendo a la jefa de la tortura de Venezuela en territorio español. Eso aumenta el nivel de complicidad y atrocidad ante lo que se está haciendo.
ONG 'Voces en la Memoria'
P. Cuéntame cómo nació la ONG Voces en la Memoria
R. Lo que hacemos es una intersección entre la tecnología y los derechos humanos, todo enfocado en las víctimas. Nosotros creamos una experiencia en realidad virtual que muestra 'El Helicoide', el centro de tortura más grande de América Latina. Nuestro rol principal es visibilizar lo que pasa en Venezuela porque por el terrorismo de Estado aplicado dentro del país, muchas cosas que suceden no las pueden decir quienes están allí, entonces nuestro rol fundamental, sobre todo a partir del proceso post electoral, ha sido ayudar a visibilizar este tipo de cosas.
Tengo esperanza en los venezolanos. Y más que esperanza, tengo una certeza, y es que mientras haya un preso político en Venezuela, yo no me voy a callar la boca.
P. ¿Cómo podéis conectar la gente que está encarcelada en Venezuela? ¿Cómo podéis ayudarles dentro de esa situación?
R. Muchos contactos han sido a través de familiares que directamente se comunican con nosotros y nosotros ayudamos a visibilizar esto y crear un canal con organizaciones que hacen denuncias de forma internaciona.. Sin embargo, yo quiero destacar que en los últimos meses han sido muy duros para ayudarlos por la exacerbación de la atrocidad que se ha dado en Venezuela. Estamos hablando de Maduro torturando, niños de 13, 14, 17 años. Nuestro trabajo es necesario, pero esto se trata de sacar a Maduro del poder para que estas atrocidades cambien.
P. ¿Tienes esperanza en que la Corte Penal Internacional acabe dando orden de detención internacional contra Maduro?
R. Tengo esperanza a que este tipo de órdenes ejerzan a presión suficiente para sacar a Maduro del poder. En eso tengo esperanza. Tengo esperanza en los venezolanos. Y más que esperanza, tengo una certeza. Y es que mientras haya un preso político en Venezuela, yo no me voy a callar la boca.
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