Desde que la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dio un escaño a Vox por Almería en las elecciones andaluzas del próximo 2-D, no se habla de otra cosa. Los periodistas que llegan de Madrid preguntan en los bares a parroquianos, camareros y taxistas asombrados por el fenómeno Los políticos de cualquier partido que vienen a hacer campaña en la provincia se ven obligados a responder más preguntas sobre Vox que de cualquier otro tema. El escaño es casi una profecía autocumplida. Y eso que no se ha votado.
No hay una sola razón que explique lo que está pasando en Almería. Y mucho menos los reportajes que, como éste, tratan de aclararlo. Almería es la provincia con mayor renta per capita de Andalucía y sus invernaderos de agricultura intensiva son únicos en Europa. La economía tiene en el turismo otro de sus ingresos vitales, a pesar de que las comunicaciones con el levante andaluz dejan mucho que desear.
Almería es la provincia de la península con mayor número de extranjeros residentes. Suponen un 18,8% de sus poco más de 700.000 habitantes. El porcentaje supera con creces la media andaluza (7,5%) y la española (9,5%), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se calcula que en esta provincia conviven hasta 115 nacionalidades diferentes, la mayoría provenientes del África subsahariana.
Presión migratoria récord
La inmigración es un problema no resuelto en Almería. Vox ha encontrado un caldo de cultivo ideal. Su discurso está calando en una población castigada por una tasa de paro que roza el 24%. El discurso netamente anti inmigración de Santiago Abascal ha encontrado un creciente granero de votos, que según los responsables políticos de la provincia amenaza una convivencia que ya es muy frágil de por sí.
"Tenemos problemas, sí. Pero hay un equilibrio y ese equilibrio se está alterando", explica un responsable municipal de Almería recordando con horror los sucesos racistas de El Ejido a finales de los 90.
La llegada de pateras por el mar de Alborán, en la zona del cabo de Gata, ha desbordado los centros de atención de la provincia. Cuentan en Almería que la Guardia Civil no da a abasto. "Las informaciones que salen en los medios son apenas una décima parte de las embarcaciones que llegan realmente", explican. Los centros y albergues están al límite. Y los menas (menores no acompañados) campan por algunos municipios sin que nadie se ocupe de ellos. Hay bolsas de delincuencia que preocupan a las autoridades.
Las pateras que han llegado este otoño por el mar de Alborán se acercan a las cifras que se registraron durante la crisis de los cayucos en 2006
Las cifras de pateras en lo que llevamos de otoño se acercan peligrosamente a los récords de la llamada crisis de los cayucos en 2006. Sólo esta semana, Salvamento Marítimo ha rescatado a más de 1.420 inmigrantes en aguas del mar de Alborán. Casi 56.000 han accedido de forma irregular a España hasta mediados de noviembre, un 155% más que el mismo período del año anterior según datos de Interior.
Almería pide al Gobierno más policías y más ayuda para hacer frente a esta oleada migratoria. La demagogia de los políticos de todos los colores, dicen, ha hecho mucho daño. "Me gustaría que vinieran a ver algunas de nuestras escuelas: tenemos que hablar hasta en cuatro idiomas", explican. También acusan a la Junta de Andalucía de darles secularmente la espalda. "No nos tratan igual que al resto", argumenta.
Almería, bastión del PP
La provincia ha sido un bastión histórico del PP. Una aguja en un pajar socialista durante los últimos 40 años. Javier Arenas, que lideró el PP más fuerte de la historia en Andalucía, se presentaba a las elecciones como cabeza de lista por Almería.
La irrupción de Ciudadanos y el escaño de Vox, según el CIS, dejaría al PP con tres escaños en Almería -obtuvo 5 en 2015-, frente a dos diputados del partido naranja, el de Vox y cinco del PSOE.
"Nuestro proyecto está en las antípodas de Vox"
El líder del PP, Pablo Casado, se ha volcado en esta recta final de la campaña andaluza. Durante un mitin en Almería este fin de semana, endureció su discurso migratorio ante la presión electoral de Vox. "No pueden abrirse las puertas a todo el que llega, tiene que hacerlo en condiciones, en forma legal, con documentación en regla", dijo. "El jueves llegaron a nuestras costas más de 800 inmigrantes, nada de eso dice el Gobierno socialista y parece que nada va a hacer".
Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la Junta, Juan Marín, ha optado por no hacerle el juego a Vox. "Estamos en las antípodas del proyecto de Vox", dijo Marín en un acto en Almería. "No venimos a levantar muros, venimos a levantar puentes para intentar conseguir que entre todos los andaluces y españoles seamos capaces de sacar adelante un país que merece la pena y que tiene que ir a Europa, en materia de inmigración y de otras cuestiones, pidiendo paso y no permiso, como hasta ahora ha venido haciendo".