Los días elegidos para la investidura de Pedro Sánchez, en pleno fin de semana navideño y con un festivo de por medio, deja a La Zarzuela con la incomodidad de organizar la próxima Pascua Militar del 6 de enero en mitad del proceso de elección del próximo presidente del Gobierno, un hecho sin precedentes en el período democrático.
La Pascua Militar es un acto muy simbólico para las Fuerzas Armadas -recuerda la recuperación de la isla Menorca a los ingleses en tiempos de Carlos III- que está presidido por los Reyes en el Palacio Real y al que asisten el presidente del Gobierno y los ministros de Interior y de Defensa en representación del Ejecutivo.
El monarca y el titular de Defensa pronuncian sendos discursos dirigidos al estamento militar y en el que hacen un repaso a la situación de las Fuerzas Armadas tanto a nivel interno como en su despliegue en las misiones en el exterior.
A nadie se le escapa que un acto institucional de esta categoría no es el mejor escenario para ver a Sánchez en mitad de un proceso de investidura y después de haber perdido previsiblemente la primera votación en la Cámara baja, para la que se exige alcanzar una mayoría absoluta de 176 diputados.
Gobierno en funciones
Fuentes gubernamentales reconocen a Vozpópuli que, seguramente, será el último acto oficial de este Gobierno que lleva más de 10 meses en funciones desde que a mediados de febrero del año pasado se convocaron las elecciones general del 28-A.
En la segunda votación de investidura del 7 de enero, en la que previsiblemente Sánchez será investido presidente del Gobierno gracias a la abstención de ERC, el líder del PSOE solo necesitará mayoría simple -más 'síes' que 'noes'-, algo que teniendo en cuenta la situación actual logrará.
El hecho de que el 4 y 5 de enero caigan en fin de semana -además de ser fiestas navideñas- ha soliviantado a la mayoría de sus señorías, así como al equipo de ujieres, taquígrafos y periodistas destinados en el Congreso, ya que tendrán que interrumpir sus días de descanso familiar por este motivo.
Precisamente, el PSOE y Podemos incluyen un punto sobre conciliación laboral y familiar en su programa de Gobierno presentado el pasado lunes, en el que ambos partidos se comprometen a promover un "pacto social y político por la racionalización de los horarios", que incluirá una ley de usos del tiempo y racionalización de los horarios. "Todo ello nos permitirá reorganizar completamente los tiempos de trabajo, ocio y cuidados", se subraya en el documento.
