Ni correas, ni bigotes, ni gürtels.. la dirección nacional del Partido Popular ha decidido curarse en salud y no encargar a ninguna empresa externa todo lo que se mueve alrededor del XVII congreso nacional, que celebrará los días 17, 18 y 19 de febrero en Sevilla. Ellos mismos, desde Génova, corren con los trabajos de creatividad, diseño y organización no vaya a ser que les salga rana cualquier empresa que elijan después del lío con Francisco Correa.
En el anterior cónclave, celebrado en Valencia, Génova eludió contratar con su empresa, Special Events. Ya habían sido proscritos por la dirección nacional a pesar de que continuaron trabajando para el PP regional y los Gobiernos de Madrid y de Valencia, en Valencia bajo el nombre de Orange Market. Precisamente, el PP valenciano no se tomó muy bien que el cuartel general de los populares les impusiera la empresa de la esposa de Juan Costa, Free Handicap, a pesar de que el castellonense estaba ya alineado con los críticos. Algo se debieron oler, porque Rajoy y los suyos prefirieron eso a que Francisco Camps o el otro Costa, Ricardo, llamaran al "Bigotes" para montar la cita congresual.
Esta vez ni eso. Aunque ahora se han autoimpuesto unas condiciones draconianas para la contratación de eventos, tal y como consta en su manual de Buenas Prácticas, han preferido el bricolaje antes de ponerse en manos de nadie, y eso que ahora tienen al partido en cuadro con medio organigrama en el Gobierno central o en Castilla-La Mancha o en el Grupo Parlamentario. Tampoco importa mucho. Se pretende dar a este congreso un perfil bajo. El único objetivo de los populares es que sirva de soporte a la campaña de Javier Arenas a la presidencia de la Junta de Andalucía.
Que esta vez, sean los socialistas los que se abren en canal, deben pensar en el cuartel general de los populares.