El presidente alemán, Christian Wulff, ha colgado este miércoles en Internet un documento de 240 páginas, en respuesta a las cuestiones abiertas relacionadas con su crédito de medio millón de euros y otros presuntos casos de corrupción.
Seis semanas después de estallar el escándalo de presunto amiguismo, con las revelaciones publicadas por el popular diario 'Bild' sobre el préstamo concedido por un matrimonio de empresarios amigos, los abogados del presidente difundieron ese documento en respuesta a las exigencias generalizadas de transparencia.
El documento contiene respuestas a las preguntas formuladas por distintos medios, tanto en relación al crédito como a vacaciones pasadas a invitación de empresarios amigos en Italia y España u otros asuntos.
En los días pasados se habían sucedido los pronunciamientos desde las filas de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido que preside la canciller Angela Merkel y donde milita Wulff, instando al político a responder a todas las cuestiones abiertas. La propia Merkel expresó asimismo repetidamente su "confianza" en que Wulff daría explicaciones sobre todo lo relativo al asunto.
Wulff pide disculpas pero no dimite
Christian Wulff se convirtió en presidente en junio de 2010 a propuesta de Merkel, tras la dimisión de su correligionario Horst Köhler por unas declaraciones que relacionaban la misión en Afganistán con los intereses económicos de Alemania.
Las sospechas de corrupción se remiten a la anterior etapa de Wulff como primer ministro de Baja Sajonia (norte de Alemania) y están relacionados con presuntos tratos de favor de empresarios locales. El cargo presidencial es eminentemente representativo en Alemania y se le otorga un rango de autoridad ética y moral.
Las sospechas de corrupción han acaparado toda la atención política de las últimas semanas en Alemania y derivado en una especie de guerra entre Wulff y los medios, no sólo el popular 'Bild', sino también la prensa seria y televisión pública.
Especialmente delicada para el presidente fue la situación creada al difundir el diario "Süddeutsche Zeitung" que el presidente había tratado de impedir la difusión de la historia de "Bild" con una llamada intimidatoria a su director, Kai Dieckmann.
Wulff, en medio de una fuerte presión, ha pedido disculpas por ese proceder, pero hasta ahora ha sostenido que no dimitirá. Tras la pausa navideña, retomó la agenda habitual política en un intento de mostrar normalidad, pese a que cada uno de los actos ha ido revestido de un gran despliegue mediático