La letra pequeña del acuerdo entre PSOE y ERC abre las puertas a entregar la Jefatura Superior de la Policía Nacional al independentismo. Uno de los puntos del pacto apunta a la creación de una comisión entre Gobierno central y autonómico para la cesión de inmuebles bajo la titularidad del Estado para adaptarlos a las necesidades del Ejecutivo catalán. Esta comisaría es un viejo anhelo del separatismo. Y la redacción del acuerdo es lo suficientemente amplia como para facilitar esta permuta.
La pretensión de ERC de sacar a la Policía Nacional de Vía Laietana viene de lejos. La formación independentista ha apoyado diversas iniciativas, tanto en el Ayuntamiento de Barcelona como en el Parlamento catalán, para reconvertir este espacio en un centro memorial contra las torturas en el franquismo.
El independentismo se ha encargado de mantener viva su hoja de ruta sobre Vía Laietana. En diversas manifestaciones se han organizado actos simbólicos en torno a la jefatura, como depositar urnas en sus puertas similares a las del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Los radicales también trataron de cercar la comisaría en las algaradas de 2017 y de 2019, convirtiendo el escenario en una batalla campal -que quedaría indemne con la Ley de Amnistía-.
En este sentido, el sexto punto del acuerdo entre PSOE y ERC encaja en la pretensión de los independentistas de sacar a la Policía de Vía Laietana: recoge la creación de una comisión entre Gobierno central y autonómico para “estudiar la situación de los inmuebles titularidad del Estado” y “desarrollar un trabajo conjunto de optimización de su parque inmobiliario” con el objetivo de “ponerlo al servicio de las políticas públicas y actividades de la Generalitat”.
Inquietud en mandos policiales
La redacción del texto encajaría en la negociación sobre el futuro de la comisaría de Vía Laietana. El Ministerio del Interior siempre ha manifestado su intención de sacar a la Policía de este enclave, estratégico por su dependencia orgánica y por su ubicación en el centro de Barcelona. Sin embargo, como contó Vozpópuli, mandos policiales observaban con inquietud el devenir de las negociaciones políticas con el independentismo.
La letra pequeña del acuerdo con ERC abre las puertas a que Gobierno central y autonómico negocien sobre el futuro de los inmuebles titularidad del Estado.
El antecedente del Ejército de Tierra en el cuartel de Loyola (San Sebastián) pesa entre los uniformados. El PNV consiguió la expulsión de los militares del acuartelamiento a cambio de su apoyo a unos Presupuestos Generales del Estado y el Ministerio de Defensa trabaja ahora en el acondicionamiento de un nuevo lugar para acoger al Regimiento de Infantería Tercio Viejo de Sicilia Nº 67.
Ahora, con una investidura en el tablero de las negociaciones, los focos estaban puestos en Vía Laietana. La letra pequeña del acuerdo con ERC abre las puertas a que Gobierno central y autonómico negocien sobre el futuro de los inmuebles titularidad del Estado.
De la Policía a los Mossos
El pacto con Esquerra recoge asuntos específicos en materia de seguridad. El PSOE se ha comprometido a reforzar los Mossos d'Esquadra con más medios económicos y personales. "El 5 de noviembre de 2021 se acordó por la Junta de Seguridad de Cataluña (JSC) 'ampliar los 18.267 efectivos actuales con 3.739 efectivos más hasta alcanzar una plantilla final de 22.006 efectivos", recoge el documento.
Y añade: "El Gobierno se compromete a transferir anualmente, al objeto de que Cataluña ejerza competencias transferidas no homogéneas vinculadas a la seguridad ciudadana, desde 2024 y hasta 2030, el resultado de aplicar al módulo acordado, la diferencia entre el número de efectivos de Mossos d´Esquadra certificado de cada año y los efectivos certificados de 2021. Este compromiso se adoptará mediante un acuerdo de la CMAEF [Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales entre el Estado y la Generalitat]".