La "pacificación" del PSOE ha durado tres meses. La incapacidad de dar la vuelta a las encuestas y la derrota, que Ferraz da por segura, en Castilla y León el 13-F han provocado los primeros movimientos en la nueva ejecutiva federal. Adriana Lastra ha recuperado mando en plaza a costa del secretario de Organización, Santos Cerdán. "Cuando las cosas van mal, lo que hacen los partidos es buscar culpables", dicen fuentes socialistas consultadas por Vozpópuli. "Y parece que el señalado es Cerdán".
El pulso de poder entre Lastra y Cerdán se remonta a la salida de José Luis Ábalos. Y se ha mantenido tras los cambios que introdujo Sánchez en su dirección en el congreso federal de Valencia. Lastra había ido recuperando espacio en los últimos meses. De hecho, logró colocar al exgerente del partido Mariano Moreno, próximo a ella, en la empresa pública Enusa.
Pero el punto de inflexión que ha llevado al presidente a rehabilitar los galones de Lastra se produjo tras la publicación de una macro encuesta en el diario El País. El efecto del sondeo en Ferraz fue "demoledor", según estas fuentes. Y en especial, el apartado referido a la imagen de "incompetencia" que tienen los ciudadanos del Gobierno. De hecho, hasta el 30% de los votantes socialistas tachaban al Ejecutivo de “incompetente”, según la encuesta.
Preocupación en Ferraz
La preocupación en La Moncloa es alta. El PSOE no consigue dar la vuelta a los sondeos electorales. Y la mayoría PP-Vox está muy afianzada. Según las fuentes consultadas, Sánchez no consigue colocar un mensaje. Y todo son polémicas. "Lo de la carne ha sido un desastre y ese discurso de 'gripalizar' la pandemia tampoco ha calado bien", explican. "No consiguen acertar con nada".
El otro problema que afronta Sánchez es la ofensiva del PP por el reparto de los fondos europeos. La sugerencia de la oposición de que se están aplicando "sesgos ideológicos" para favorecer a las comunidades del PSOE o de sus aliados nacionalistas ha hecho daño en el Gobierno.
Y La Moncloa ha dedicado una ingente cantidad de recursos, tiempo y esfuerzo a intentar desmontar los argumentos del PP. "La estrategia del PP busca directamente hurgar precisamente en esa imagen de incompetencia que tanto daño ha hecho en Ferraz", señalan desde el partido. "La sugerencia de que el Gobierno no sabe gestionar los fondos".
Sánchez ha confiado en Lastra para recuperar algo de impulso. Cerdán es uno de los señalados por estos continuos tropiezos, pero no el único. La vicesecretaria general del PSOE también ha recuperado espacio en el Grupo Parlamentario, en el que nuevo portavoz Héctor Gómez no termina de afianzarse. Y cuenta además como aliado con Rafael Simancas, su mano derecha hasta su nombramiento como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.
Batacazo en Castilla y León
Otro dirigente en el punto de mira es Javier Izquierdo, que es menos conocido mediáticamente pero con peso político en la ejecutiva del PSOE. Izquierdo es el secretario de Acción Electoral y fue Delegado del Gobierno en Castilla y León hasta hace solo unos meses. Izquierdo era considerado un cargo afín a Ábalos, pero resistió al cese fulminante del exnúmero tres del partido.
La cita electoral del 13 de febrero es un quebradero de cabeza para el partido, que ve muy difícil las elecciones y teme un batacazo similar o peor al de Madrid. Izquierdo está participando activamente en el diseño de la estrategia electoral en la comunidad, que conoce perfectamente. Y ha pedido implicación a las subdelegaciones del Gobierno.
"Se comete otra vez el error de mezclar lo institucional con lo orgánico", explican voces críticas del PSOE. "Pasó en Madrid con José Manuel Franco y podría pasar ahora en Castilla y León".
