Y Félix Bolaños falló. Solo el error del diputado del PP Alberto Casero ha impedido que el Congreso tumbe la reforma laboral. No es la primera derrota del Gobierno en esta legislatura. El Parlamento tumbó el polémico decreto de la ministra María Jesús Montero sobre los remanentes de los Ayuntamientos. Pero aquello se veía venir. El tropiezo del jueves era un riesgo asumido por el Ejecutivo, porque la mayoría que se había construido era inédita y se sabía que la votación estaba muy ajustada.
Esta situación ha forzado al partido a revisar su estrategia de búsqueda de mayorías en el último segundo. Y el PSOE ha dado más galones a Adriana Lastra e Isaura Leal en el diálogo parlamentario frente al portavoz del Grupo Socialista, Héctor Gómez, cuya relación con Podemos y los socios habituales del Gobierno no termina de cuajar.
El susto fue histórico. Fuentes del PSOE reconocen a Vozpópuli el mal trago que pasaron con la votación de la reforma laboral. La realidad es que Bolaños no consiguió la mayoría suficiente para el decreto debido al voto en contra de los dos diputados de UPN. Y al hombre de confianza de Pedro Sánchez le salvó el fallo de Casero.
Bolaños y el "último minuto"
Sánchez ha mantenido una estrategia más o menos idéntica desde que se formó el Gobierno de coalición. El PSOE suele esperar al último segundo para negociar los apoyos ante cualquier iniciativa. Y suelen esperar a que cada grupo manifieste su posición antes de abrir la negociación "A los socialistas les gusta que cada grupo se vaya o bien postulándose para negociar o bien autodescartándose", explican fuentes parlamentarias. "Y esa táctica tiene sus riesgos".
Otra de las diferencias entre el PSOE y sus socios de coalición de Unidas Podemos es la elección de socios. Mientras la formación morada ha apostado siempre por el llamado bloque de la investidura con ERC y EH Bildu; el PSOE no ha tenido nunca problema en negociar a izquierda y derecha del arco parlamentario.
Sánchez ha utilizado casi todas las sumas que le ofrece el Congreso. Ha pactado con el PP, ERC, PNV, Bildu o Ciudadanos. Incluso ha contado con Vox para salvar uno de los decretos más importantes de la legislatura: el de los fondos europeos.
El traspié de la reforma laboral ha generado una reflexión colectiva en el PSOE sobre esta estrategia del último minuto. No es que Sánchez vaya a apartar a Bolaños. El ministro de la Presidencia cuenta con la confianza del jefe del Ejecutivo y seguirá al frente de cualquier negociación importante.
Lastra, Leal y Héctor Gómez
Los cambios, sutiles, ya se están produciendo en el grupo parlamentario. Héctor Gómez asumió la portavocía del grupo parlamentario en sustitución de Lastra hace unos meses. Su relación con Podemos no es tan intensa como con Lastra y, según estas fuentes, hay una evidente "falta de autoridad". "Pablo Echenique (portavoz de Podemos) discutía más con Adriana (Lastra), pero también la prefería en las negociaciones", explican fuentes del Gobierno. "Con Gómez no hay tanta confianza. Se le ve como un mero ejecutor de las órdenes de Sánchez".
Ocurre lo mismo con partido como Bildu o ERC, más acostumbrados a tratar con Lastra y Rafael Simancas, que ahora es secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. En ese sentido, el PSOE trata de cubrir esos flancos con el regreso a las altas esferas de Lastra y el refuerzo de la diputada Isaura Leal. Lastra ha sido la encargada de justificar el traspié de la votación. Y ha explicado cómo se negoció con la dirección de UPN en Navarra a instancias del diputado Sergio Sayas. El propio Sayas, que se saltó la disciplina de voto, ha reconocido a este diario que delegó en su líder, Javier Esparza, el diálogo con los interlocutores del PSOE.
Leal, por su parte, también tendrá un papel más protagonista en el diálogo permanente que el PSOE, dada su minoría, mantiene con Podemos, PNV, ERC y otros socios habituales. Es una diputada del núcleo de confianza del presidente. Ha dirigido la gestora del PSOE en Huelva y más recientemente en la Comunidad de Madrid, donde ha condujo el partido a un proceso de primarias -que ganó Juan Lobato- tras la debacle electoral del 4-M.