El aborto vuelve a estar en boca de todos, después de la polémica medida del Gobierno de Castilla y León, por la que se establece que se le ofrecerá a la mujer embarazada, entre otras cosas, una cuarta ecografía en el primer trimestre de embarazo para que los progenitores puedan escuchar el latido fetal. Mientras el Gobierno sigue cirticando la medida, a la que califican de "antiaborto" y "provida", el Ejecutivo autonómico no se aclara y da versiones contradictorias de su ley. Fuera del mundo de los políticos, el aborto ha cambiado en los últimos años su realidad: los casos han disminuido, ha cambiado el perfil de la mujer que aborta y cada vez abortan con menos semanas de gestación.
Desde el año 2000, comienzo del nuevo milenio, los abortos no pararon de aumentar hasta el 2008, precisamente el año de la crisis (y cuando más lógico sería que aumentaran por la situación económica). Sin embargo, ese mismo año, comenzaron a disminuir, con un breve repunte en el 2011, cuando se alcanzaron los 118.611 casos, y no han parado de reducirse desde entonces, según se puede desprender de los datos del Ministerio de Sanidad, recogidos por Vozpópuli.
El año 2021, último del que por ahora se tienen datos, acabó con 90.189 abortos, el dato más bajo desde el 2004, cuando se contabilizaron 84.985 interrupciones voluntarias del embarazo (sin tener en cuenta el año de la pandemia, ya que los casos disminuyeron considerablemente por las limitaciones sanitarias y la situación económica).
La tendencia de los últimos años refleja que la disminución de los casos no se debe a algo circunstancial fruto de la Covid-19, sino que realmente ha habido un cambio en la realidad de los abortos: desde el año 2014, ningún año se han superado las 100.000 interrupciones.
Características del aborto en España
Por otro lado, se ha producido un cambio en el perfil de la mujer que aborta. Mientras que ha disminuido considerablemente el porcentaje de menores de 19 años, el de mujeres de entre 35 y 39 años ha aumentado, llegando incluso a superar ese rango de edad. También ha decrecido el número de mujeres de entre 20 y 24 años y entre 25 y 29 años que interrumpen voluntariamente su embarazo. El rango de más de 40 se mantiene estable y, en cambio, ha crecido ligeramente el de 30 a 34 años. Es decir, que en general, la mujer que aborta es cada vez más mayor y no tan joven, aunque las menores de 30 años siguen liderando el 'ranking'.
Por otro lado, hay algunas características generales de la mujer que aborta que llaman la atención. Pese a lo que en un primer prejuicio pueda parecer, las que más interrumpen no son mujeres sin estudios (y que, por lo tanto, tengan más predisposición a estar en riesgo de exclusión), sino que en la mayoría de casos son mujeres con bachillerato y/o una Formación Profesional equivalente. En el 2021, el 34,63% de las que abortaron pertenecían a este nivel de formación, frente al 1,01% sin estudios, al 12% que se quedó en primaria y al 31,95& que solo tiene la ESO. El 18,81% tenía estudios universitarios.
En la misma línea, llama la atención que más de la mitad de las mujeres que abortan (concretamente el 53,97% el último año) son trabajadoras por cuenta ajena. Es decir, contra lo que en un primer juicio pueda pensarse, una gran mayoría de las que toman esta decisión tienen trabajo (aunque no significa que necesariamente su nivel económico sea el idóneo para tener un hijo). En cambio, solo el 20,90% se encuentran en una situación de desempleo y el 12,86% son estudiantes.
Otro cambio que se ha producido en los últimos años es que las mujeres recurren al aborto cada vez antes, no en cuanto a la edad en la que abortan, sino en relación con la semana de gestación. Mientras crecen, el número de abortos producidos antes de la semana 8 de gestación disminuyen progresivamente los de otras semanas.
Por último, la mayoría de las que interrumpen su embarazo son españolas de nacimiento (el 65,07%). El segundo lugar de origen más repetido es América del Sur, con el 14,84% de los casos. Con respecto a las comunidades autónomas donde más se aborta, el top 1 se lo lleva Barcelona, que el año 2021 realizó el 13,42% de los abortos totales. En segundo lugar, se encuentra Madrid (11,90% de los casos) y en tercero las Islas Baleares (11,56%). Las comunidades que menos abortos realizan, más allá de Ceuta y Melilla, son Galicia (11,56), La Rioja (6,17%) y Extremadura (7,10%).