La Audiencia Provincial de Madrid ha dejado en libertad sin medidas cautelares a Rafael Amargo hasta que haya sentencia por el juicio que ha concluido este viernes por presunto tráfico de droga en su piso de Malasaña dado que esta medida se acordó a instancias de la Fiscalía para asegurar la celebración del juicio.
En su declaración, el artista ha aseverado en el juicio que no tiene necesidad, "gracias a dios por su matrimonio, sus padres y sus amigos", de dedicarse "a otra cosa que no sean las artes escénicas", recordando que ha sido "bandera y baluarte en España" del flamenco y comparándose con Lola Flores por su "generosidad".
"Llevo tres años y medio callado y estoy contento por estar con ustedes. Voy que decir la verdad y toda la verdad de este delito provocado", ha señalado nada más darle el turno de palabra el presidente del tribunal, quien le ha llegado a llamar la atención por faltar el respeto a la fiscal. "Me han destrozado la carrera", ha lamentado reconociendo que estuvo a punto de quitarse la vida.
El juicio ha quedado visto para sentencia con la última palabra de los acusados y los informes de conclusiones finales. La Sala ha anunciado que dejaba en libertad al artista sin medidas cautelares hasta que haya sentencia. Rafael Amargo se enfrenta a nueve años de cárcel por un delito contra la salud pública en cantidad de notoria importancia, al igual que su productor Eduardo de Santos al mantener la fiscal sus peticiones de condena.
En los informes, el abogado Marcos García Montes ha solicitado la libre absolución de Amargo y en el caso de que sea condenado, que se le aprecie una eximente completa por adicción a las drogas y se le someta a un tratamiento ambulatorio.
Las intervenciones telefónicas y el testimonio de los investigadores de la Policía Nacional son la principal prueba de cargo que tiene la fiscal para sustentar su acusación. Los abogados del bailaor han intentado impugnar estas escuchas, un extremo sobre el que se pronunciará el tribunal en la sentencia.
Los investigadores y la Fiscalía de Madrid sostienen que Rafael Amargo y Eduardo realizaban "compras conjuntas" destinadas a financiar la obra de 'Yerma', extremo que niegan los acusados al necesitarse como mínimo cien mil euros.
En su informe, la fiscal ha manifestado que el trasiego de personas en el piso de Rafael, el segundo derecha del número 4 de la calle La Palma, en la época de los hechos investigados es acreditado por el testimonio de los agentes de la Policía Nacional. Se ha referido a las vigilancias ratificadas por los agentes en el acto del juicio en las que llamaban la atención la actitud sospechosa de personas subiendo y bajando a los minutos.
La representante del Ministerio Fiscal ha mencionado las escuchas intervenidas entre agosto y noviembre de 2020 en las que se habla de cantidades de droga que sobrepasan el autoconsumo y que determinan la notoria importancia --penado de entre 6 a 9 años de cárcel-- citando una conversación en la que una persona le pide unas 500 pastillas y otra en la que Rafael afirma que quiere un kilo de metanfetamina.
Ha llamado la atención en que el autoconsumo que aseguran que hacían de unos dos o tres gramos de metanfetamina diarios sería mortal, dado que si se extrapola a la cocaína sería como si estuvieran consumiendo unos 50 o 75 gramos gramo al día, según las tablas del Instituto Nacional de Toxicología. Y ha insistido en que no actuaron para costearse un consumo sino para lucrarse.
Acusación "incierta"
En su declaración, el letrado García Montes ha preguntado a su cliente si en abril de 2020 se dedicaba a distribuir droga, a lo que el artista ha contestado que es "totalmente incierto". "Puedo demostrar que incluso hay días en los que no estaba en Madrid", ha subrayado.
"Yo lo único que hago es regalar mi arte y mi generosidad en mi casa abriendo las puertas a todo el mundo, como Lola Flores", ha espetado cargando contra la Policía y la fiscal del caso, a quienes acusa de "mentir" y de ir contra él sin pruebas.
Tras ello, ha reprochado a la Policía la forma en la que se produjo su detención, en la calle Barceló, delante de la casa de la jefa de prensa de Joaquín Cortes dejándole semidesnudo.
"No podía ser más teatral. Los policías me tenían ganas", ha denunciado. "He perdido una propuesta en Bollywood para trabajar y la estrategia era que pactara --con la fiscal-- y me declarase narcotraficante. No les voy a dar el gusto. Me preguntaron al detenerme que quienes eran los grandes y yo les dije que los grandes que conozco son Paco de Lucía, Ortega y Gasset, Camarón...", ha señalado bromeando.
"Pido que me dejen ser el ser humano que soy porque el karma vuelve. No soy malo. El karma lo va a pagar porque yo soy cristiano", ha aseverado. "Pido perdón porque estoy en la cárcel porque me metí yo", ha dicho en relación a su decisión de no firmar ante el juez.
"Acopio de droga" en el confinamiento
En su turno, Eduardo de Santos ha tachado de "barbaridad" que se afirme que la obra teatral 'Yerma' se financiara con el supuesto tráfico de droga, aseverando que la Policía Nacional y la Fiscalía "mienten" en sus acusaciones.
A la pregunta de si ha comprado droga junto a Rafael, ha contestado que "jamás". "Éramos drogadictos. Hablábamos de drogas y de la obra Yerma. De qué vamos a hablar", ha espetado.
Además, ha reconocido que en el confinamiento hizo acopio de todo, incluido droga para poder abastecerse para consumo propio. Tras ello, ha recalcado que los estupefacientes estaban a la vista porque eran "consumidores", ya que consumían entre dos y tres gramos al día.
En el registro de su piso de la calle Alcalá, los agentes hallaron un bote con metanfetamina, con un peso neto de 4,466 gramos y una pureza del 76,4%; una bolsita conteniendo sustancia que resultó positivo a ketamina, con un 50,4% de pureza; y MDMA con una pureza del 6,9% con un peso neto total de 0,185 gramos.