El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha garantizado que, si logra formar Gobierno, derogará la reforma laboral del PP, aunque ese compromiso no figure de forma explícita en el pacto alcanzado con Albert Rivera.
Sánchez ha recalcado por dos veces que la "derogación de la reforma laboral del PP" forma parte de su acuerdo con Ciudadanos, en su comparecencia tras la firma del acuerdo que garantiza el apoyo del partido de Rivera a su investidura.
Para el PSOE lo importante es que se hay una "reforma laboral alternativa"
Mientras que en el partido de Rivera han señalado que para ellos "sólo es válido lo que pone en el acuerdo", en el PSOE han quitado importancia a que en el texto no esté escrito el título "derogación de la reforma laboral", con el argumento de que lo importante es que está su "contenido". "El Quijote es el Quijote aunque no tenga título", defiende uno de los artífices del acuerdo.
Para los socialistas, lo relevante es que su acuerdo de gobierno contempla una "reforma alternativa" que deroga los tres aspectos que ellos consideran "más nocivos" de la reforma del PP: la supremacía del convenio de las empresas sobre cualquier otro, el fin de la ultractividad (que pasaría de un año a 18 meses) y la discreccionalidad de los empresarios para modificar las condiciones de los contratos.
Cambiar los Presupuestos antes de 100 días
Por otra parte, PSOE y Ciudadanos cambiarían los Presupuestos Generales (PGE) de este año durante los primeros cien días si logran gobernar. Este cambio, según fuentes socialistas, se haría mediante un decreto ley “rectificativo” de las cuentas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en diciembre pasado. La medida serviría para incluir en los nuevos Presupuestos las medidas sociales pactadas en el documento sellado entrelos socialistas y la formación naranja.
En paralelo, el Gobierno liderado por Sánchez empezaría a redactar el anteproyecto de los PGE de 2017. Ante la posibilidad de que la UE pida a España hacer un ajuste de 8.000 millones de euros este año respecto a las cuentas aprobadas por el Gobierno de Rajoy, la pretensión del PSOE y Ciudadanos es pedir una renegociación de los objetivos de déficit para amortiguar ese ajuste.
En caso de tener que hacer ajustes en los PGE, se gravaría a las rentas más altas
Los socialistas esperarían a ver la "herencia" del Gobierno del PP, tanto en materia de déficit como de deuda, al cierre de 2015 para acudir a Bruselas y plantear una flexibilización de los objetivos de déficit, que este año está fijado en el 2,8%.
"Habrá que renegociar el calendario, pero no nuestro compromiso con la estabilidad", remarcan las fuentes, que recomiendan "una mínima prudencia" antes de saber cuál sería el recorte presupuestario que se tendría que hacer.
La idea que tienen el PSOE y Ciudadanos es que en caso de que Bruselas obligue a hacer un ajuste, se haría vía ingresos, puesto que "no se recortaría el gasto social". La fórmula sería gravando las grandes fortunas, toda vez que el documento pactado entre PSOE y C's no contempla subidas en el IRPF.
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