Felipe VI vuelve a Cataluña. El rey viajará por segunda vez a tierras catalanas en pleno desafío soberanista. Lo hará este viernes para asistir a las instalaciones de la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) con motivo del 30º aniversario del lanzamiento del modelo Seat Ibiza. Está previso que en dicho acto el monarca coincida con el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Se trata del segundo viaje a a la comunidad autónoma desde que llegó al trono. Su primera visita tuvo lugar en Gerona el pasado junio, cuando el rey llamó a enorgullecerse del idioma catalán y envió un mensaje de "respeto, entendimiento y convivencia".
Este lunes, tras conocerse que el rey visitará la citada fábrica de Seat, surgieron dudas en diversos medios sobre si finalmente Mas acudirá al acto. Si la anterior visita de Felipe VI se produjo en un momento candente, la de este viernes llega cuando más alto está el nivel de tensión por el desafío independentista de Mas. El presidente de la Generalitat anunció la semana pasada su nueva hoja de ruta. Un plan que incluye la celebración de dos elecciones autonómicas: la primera con una lista única "de país" formada por representantes del nacionalismo, tanto de los partidos como de la sociedad civil; después llegaría el proceso de transición hacia la "nación catalana", que capitanerarían los miembros de esa lista; y la segunda cita con las urnas se celebraría un año después, ya con las formaciones políticas por separado, dispuestas a gobernar el "nuevo estado catalán".
Durante su primera visita, los reyes y Mas aparecieron juntos en la entrega de premios de la Fundación Príncipe de Gerona
Es evidente que los planes del president chocan frontalmente con lo que representa la figura del monarca y la esencia de la Corona. Así, a nadie se le escapa que si finalmente ambos se ven las caras, la situación será bastante tensa, cuanto menos. El pasado junio, en cambio, durante su primera visita ya en el trono, los reyes y el presidente de la Generalitat aparecieron juntos durante la entrega de premios de la Fundación Príncipe de Gerona. En su discurso, pronunciado en catalán y español, el monarca defendió el "proyecto que une" de la Fundación como prueba de que la colaboración "generosa" es la mejor vía para atender "legítimas aspiraciones". Asimismo, llamó a enorgullecerse del idioma catalán como parte fundamental de la cultura.
También resulta simbólico que la visita del monarca se produzca solo seis días después del paso por Cataluña del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Frente a los planes separatistas de Mas, el jefe del Ejecutivo elevó el tono habitual de sus discursos y aprovechó para lanzar una advertencia al president: "Nadie tiene derecho a hablar en nombre de toda Cataluña".
La razón de la visita
Simbolismos aparte, el caso es que la razón de la visita de Felipe VI es acudir a la planta de Seat en Martorell para conmemorar el 30º aniversario de la puesta en marcha del modelo Ibiza. Tal y como recoge la web de la Casa del Rey, se trata del vehículo de más éxito de la historia de la marca, y para ello, la marca lanza una edición especial limitada que ya está disponible, llamada "30 Aniversario Edición Limitada" y que rememora la presentación del modelo original en el Salón de París de 1984.
La vinculación de la Corona con esta fábrica viene de antiguo. El 22 de febrero de 1993, el rey don Juan Carlos inauguró la factoría de Martorell de Seat, que ampliaba las instalaciones de la Zona Franca de Barcelona, recuerda la Casa del Rey. En la actualidad, en la planta de Martorell se producen las familias del Ibiza, del León y del Altea, además del Audi Q3. En los últimos 20 años, casi ocho millones de unidades, pertenecientes a 32 líneas de productos, han salido de la factoría, incluyendo el Toledo de primera generación, la furgoneta Inca y el urbano Arosa.
La segunda generación del Ibiza y Córdoba fueron los primeros modelos que salieron de la línea de producción de Martorell, a razón de 1.500 unidades por día en diciembre de 1993, lo que resulta un total de 140.275 vehículos para ese año. Hoy en día, Seat exporta el 85 por ciento de su producción y proporciona empleo directo a 11.500 trabajadores en Martorell, con una actividad indirecta de 46.000 personas. De todos los proveedores de Seat, el 60 por ciento son españoles.