El dispositivo para garantizar la seguridad de Juan Carlos I en Sanxenxo también ha sido motivo de fricción entre los reyes. El Emérito insistía en un equipo de escoltas mínimo para poder moverse discretamente, y con total libertad, por el municipio, pero Casa Real y el Ministerio del Interior descartaron totalmente esa posibilidad. El despliegue será muy potente durante los próximos días y hasta el Club Náutico está tomando medidas excepcionales.
Así lo confirman a Vozpópuli fuentes que han estado muy cerca de la organización del dispositivo de seguridad que ha ido tomando forma a lo largo de toda la semana, tras confirmarse el viaje de Juan Carlos I a Sanxenxo procedente de Abu Dabi.
Tal y como avanzó Vozpópuli, el Ministerio del Interior y Casa Real pactaron una caravana de seguridad para escoltar al Emérito desde el aeropuerto de Peinador hasta la residencia de Pedro Campos en Sanxenxo, absolutamente blindada y también rodeada de periodistas y curiosos.
Las características del chalet, con un solo punto de entrada y de salida, y "construido en pendiente y de arriba hacia abajo", provocan que la terraza y otros espacios sean visibles desde el exterior, algo que ha preocupado a los responsables del operativo de seguridad. Algunas fuentes, de hecho, llegaron a apuntar otra vivienda, en Portonovo, como más recomendable.
El Emérito, "Roca 0"
Los responsables de los diferentes cordones de seguridad que se han establecido para garantizar la protección de Juan Carlos I estos días en Sanxenxo están en contacto permanente, para informar de datos operativos y de cualquier movimiento del Emérito.
El monarca, al que antes se le denominaba "Roca 1", ha cambiado de indicativo en esta ocasión. Ahora, los agentes que se refieran a él con otros mandos de la Guardia Civil y del Servicio de Seguridad de Casa Real, se referirán a él como "Roca 0". Ayer, de hecho, ya emplearon esta nueva denominación para confirmar el aterrizaje de Juan Carlos I en el aeropuerto de Peinador.
Las fuentes consultadas afirman, además, que es "más que probable" que parte del personal de seguridad desplazado a Sanxenxo se mantenga en Galicia hasta el martes, cuando Felipe VI inaugure la Ciudad de la Justicia de Vigo: "Ha sido un argumento más para ampliar la seguridad, pese a la oposición del Emérito". En todo caso, destacan, "la infanta Elena también cuenta con escoltas propios".
El control del Club Náutico
Después de un desplazamiento desde Peinador a la casa de Pedro Campos sin ningún tipo de contratiempo, la siguiente prueba para los agentes movilizados será este viernes, cuando se espera la presencia de Juan Carlos I en el puerto de Sanxenxo. Tal y como informó Vozpópuli, agentes de diferentes unidades de la Guardia Civil, y también la Policía Local, blindarán la zona.
Más allá de esta seguridad pública, desde el Club Náutico de Sanxenxo se están tomando medidas propias de seguridad. Así, según las fuentes consultadas, los socios han recibido mensajes para explicar que todo aquel que quiera presenciar las regatas, tiene que acreditarse. Además, todos los los que participen en las mismas, tendrán un pase especial de seguridad.
Desde el entorno de Juan Carlos I confirman que la intención del Emérito es competir en las regatas. De hecho, en El Bribón se ha instalado un asiento especial para él. Si finalmente no participa de la competición, dispondrá de otro barco para presenciarla en directo desde el mar.
Para garantizar la seguridad del Emérito durante las regatas, agentes del Servicio Marítimo estarán presentes en las aguas donde transcurra la competición. Además, buzos de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas también supervisaron la zona antes de las regatas.