Cuando uno cumple 18 años hay tres salidas: estudiar, trabajar o ser amigo de Pedro Sánchez. Si se escoge la tercera opción, no faltará el sustento en casa. El presidente del Gobierno ha sido generoso con sus amigos y los ha colocado en varios puestos públicos de primer orden. Véase como ejemplo los casos de Juan Manuel Serrano, presidente de Correos que acumula 1.000 millones en pérdidas, o Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid que alabó las contribuciones de EH Bildu para "salvar miles de vidas". En este selecto club se encuentra Borja Cabezón, colocado por Pedro Sánchez en un puesto inocuo -pero bien remunerado- donde no se sabe muy bien a qué se dedica: 'Embajador en Misión Especial para la Crisis Internacional del covid-19 y la Salud Global' (14 palabras de cargo, ni más ni menos).
Vozpópuli lleva cerca de un año tratando de conocer cuál es el sueldo de Cabezón por sus labores como embajador para la covid-19, un puesto que, si ya levantaba sospechas sobre su utilidad en plena pandemia, ahora, con la situación bajo pleno control, carece de todo sentido. A través del Consejo de Transparencia se ha conseguido una respuesta del Ejecutivo no sin antes tener que superar los obstáculos interpuestos por el Ministerio de Asuntos Exteriores para llegar a la misma. Según ha podido saber en exclusiva este periódico, Borja Cabezón gana al año 59.011 euros por sus funciones como embajador para la covid-19.
¿Y cuáles son dichas funciones? El Gobierno de Pedro Sánchez se vio obligado a aclararlas en 2022 tras sendas preguntas parlamentarias del Partido Popular y Ciudadanos. El Ejecutivo socialista argumentó que la labor de Cabezón es necesaria por la elaboración de informes diarios sobre la situación de la pandemia de coronavirus y por su labor diplomática en la donación de vacunas (el Gobierno ha gastado 336 millones en dosis para solo poner un millón y medio este 2023).
"La labor que realiza el Embajador en Misión Especial para la Crisis Internacional del covid-19 es el seguimiento de la evolución internacional de la crisis de la covid-19 mediante la realización de informes específicos de carácter diario y semanal con datos obtenidos de múltiples fuentes, incluidos los que recogen las Embajadas de España en el exterior en los países ante los que están acreditadas", apuntaba textualmente la respuesta.
Ni siquiera el Ministerio de Sanidad hace ya informes diarios sobre la situación, pero Borja Cabezón, en teoría, sí. Es más, dejó de hacerlo en marzo de 2022, justo cuando nombraron al amigo de Sánchez para el cargo. Esta función entra también en las competencias del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), con Fernando Simón al frente.
Buscando puesto para Borja Cabezón
Es difícil de comprender la asignación de Cabezón como embajador para la covid-19 cuando este politólogo carece de toda experiencia con el mundo sanitario. Su nombramiento fue una imposición de Pedro Sánchez y su exjefe de Gabinete, Iván Redondo, a José Manuel Albares. Su designación despertó la indignación en el seno de Exteriores, donde se comentó que se había metido "con calzador" a Cabezón en un cargo sin sentido.
Antes de su cargo como embajador, se le intentó colocar como director de Casa América, pero el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid -que forman parte del patronato de la institución- se opusieron al mismo. El mismísimo Iván Redondo llamó por teléfono a Miguel Ángel Rodríguez para pedirle expresamente el favor.
En el PSOE, Cabezón también se ha ganado enemigos al ser acusado de inscribir a 11 personas de forma fraudulenta en la localidad madrileña de Majadahonda. La comisión de Ética y Garantías del partido, presidida en aquel tiempo por la exministra y actual embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, rechazó abrir un procedimiento contra él.
El intento de Exteriores de ocultar la información
Pese a las múltiples peticiones formales de información sobre el salario de Borja Cabezón formuladas al Ministerio de Exteriores por parte de este periódico, el departamento de José Manuel Albares se negó siempre a responder. En esta tesitura, este periódico optó por acudir al Consejo de Transparencia. En su primera respuesta, el Ejecutivo dio un rodeo para evitar contestar, por lo que Vozpópuli interpuso una reclamación.
La estrategia de Exteriores consistió entonces en evitar la consideración de alto cargo para Borja Cabezón, porque existe la obligación de hacer pública la nómina en tal caso. Sin embargo, el Consejo de Transparencia ha resuelto a favor del interés público y concedió el dato del que ahora se hace eco este diario.
Sevilla
Qué jeta tiene el cabezón.
Gkh
Qué asco cómo está todo.
Birmania
Embajador para Covid 19. Este golfo sigue trincando pasta sin dar palo al agua porque la Covid 19 pasó a la historia como epidemia que requiera organismos especiales. ¿Qué hace este tío que justifiquen los 60.000-e que se levanta? Nada, solo ser fiel a Sánchez y Sánchez paga muy bien a sus H de P porque son sus H de P y no se puede permitir el lujo de perderlos.