La exvicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, tiene sobre su mesa una oferta de Pedro Sánchez para sustituir a Cristina Narbona como presidenta del PSOE. Un relevo que se produciría en el próximo congreso federal que los socialistas celebrarán a mediados de octubre en Valencia.
Calvo aún no ha tomado una decisión y ha pedido tiempo al líder del PSOE, quien le ha adelantado que quiere que la nueva presidenta tenga "más poderes ejecutivos" dentro de la estructura orgánica del partido. Históricamente, la figura del presidente de los socialistas ha sido de carácter honorífico en detrimento del cargo de secretario general.
El único papel que los estatutos socialistas otorgan a la Presidencia es que "presida y modere" las reuniones de la Comisión Ejecutiva Federal y "cuantos actos oficiales organice", según el artículo 14 del reglamento del principal órgano interno del PSOE. Fuentes próximas a Calvo señalan a Vozpópuli que esas nuevas funciones pasarían por la delegación de algunas que tiene encomendadas el secretario general en la actualidad.
El presidente que más tiempo ha desempeñado el puesto en el período democrático ha sido el histórico dirigente Ramón Rubial (1976-1999), al que le siguieron tres representantes andaluces: Manuel Chaves (2000-2012), José Antonio Griñán (2012-2014) y Micaela Navarro (2014-2016), quien fue la primera mujer en ocupar el cargo. Tras un año vacante por la crisis interna del PSOE, Sánchez aupó a Narbona a la presidencia en 2017.
Desde que el 11 de julio se produjese su salida como 'número dos' del Ejecutivo, Calvo pasa por una fase de descompresión de la primera línea política tras un año y medio de gestión de la pandemia, aunque mantiene su acta de diputada por Córdoba en el Congreso. Precisamente, aún arrastra secuelas del contagio de coronavirus que sufrió en las primeras semanas de la pandemia.
La hasta entonces vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática salió del Consejo de Ministros tres días antes de la fecha prevista para aprobar su ley estrella, en la que llevaba trabajando más de un año: la ley de memoria democrática, que finalmente fue aprobada una semana después. Su puesto al frente del Ministerio de la Presidencia y coordinador del Ejecutivo lo asumió Félix Bolaños.
La trayectoria política de Calvo
La dirigente socialista nacida en Cabra (Córdoba) en 1957 asumió la Vicepresidencia primera cuando el líder del PSOE llegó a la Moncloa en junio de 2018, tras triunfar la moción de censura contra el presidente Mariano Rajoy. Después, tras ganar las elecciones en 2019, el jefe del Ejecutivo la mantuvo como 'número dos'.
Sánchez se desprendió de esta forma de la que fue uno de sus principales apoyos en su campaña para volver al liderazgo del PSOE en 2017, después de haber sido descabalgado de la Secretaría General del partido el 1 de octubre de 2016, por negarse a permitir la investidura de Rajoy.
El presidente premió ese apoyo, primero, nombrándola en 2017 secretaria de Área de Igualdad de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, y después, con la Vicepresidencia primera de su Gobierno cuando llegó a Moncloa en 2018. Durante estos tres años en Moncloa, Calvo ha sido la principal encargada de coordinar el trabajo de todos los Ministerios y diseñar el plan normativo y, con ello, la responsable también de lidiar en la mayoría de los casos con Unidas Podemos y sus presiones, y proteger a Sánchez de las polémicas.
De hecho, Calvo dejó el Gobierno tras perder hace dos semanas la gran disputa en la que llevaba inmersa desde hace medio año con la ministra de Igualdad, Irene Montero, por el contenido de la Ley Trans, que finalmente incluyó la libre autodeterminación de género, en contra de sus deseos. Calvo y Montero también se enfrentaron en febrero de 2020, por la conocida como ley del 'sólo sí es sí'.
Su salida de la política
Doctora en Derecho Constitucional por la Universidad de Córdoba, y licenciada en Derecho Público por la Universidad de Sevilla, Calvo ocupó su primer cargo político de relevancia en 1996, como consejera de Cultura de la Junta de Andalucía; un puesto que desempeñó hasta 2004.
Hasta entonces, había desarrollado su trayectoria en el ámbito universitario, como profesora Titular de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba, y como secretaria del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología desde 1992. Entre 1994 y 1996 fue secretaria general de la Universidad de Córdoba y consejera del Consejo Económico y Social de Córdoba.
Entre el año 2000 y 2004 compaginó la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía con un escaño por Córdoba en el Parlamento de Andalucía, y en 2004, dio el salto a la política nacional, como ministra de Cultura, hasta 2007, en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.
En 2007 Calvo salió del Gobierno y asumió la Vicepresidencia primera del Congreso, hasta 2008. Y tras perder su escaño del Congreso en 2011, volvió a ser profesora de la Universidad de Córdoba (UCO). Su regreso a la política se produjo en 2017, como parte del equipo que configuró Sánchez para disputarle en primarias la secretaría general del PSOE a Susana Díaz, tras haber sido descabalgado del liderazgo del partido en 2016.